Aquí estamos de nuevo... como me despiste aparezco en un año diferente escribiendo recetas, pero es que el tiempo se me pasa volando ¿no os ocurre a vosotros lo mismo? Yo creo que con los años me pasa el tiempo más rápido, hace nada estaba viajando y de pronto ya estamos con los turrones ¡y entre medias han pasado 7 meses! Pero a lo que vamos. Ya que estamos en estas fechas no quería dejar pasar más tiempo para publicaros esta receta, unas cebollas asadas con crema de limón que me parecen ideales como entrante o como acompañamiento para estas comidas y cenas de Navidad. Al final se sale de los típicos platos de Navidad pero con un toque sofisticado y particular. Sobra decir que me encantan las cebollas y asadas mucho más, pero el toque de limón y el queso fuerte es espectacular, una combinación que me ha encantado descubrir. Ya he hecho esta receta unas cuantas veces y este finde no dudéis de que la voy a preparar de nuevo. Eso sí, la clave para mí es utilizar unas cebollas pequeñas y bien sabrosas, yo las compro en el mercado de Ferrol y vienen en ristra (como tradicionalmente) y salen absolutamente deliciosas.
Ingredientes:
-Cebollas pequeñas (unas 10)
-30gr mantequilla
-Sal
-Pimienta
-200gr requeixo
-40gr queso oveja curado fuerte
-20gr zumo de limón
-2 cucharaditas de maizena
-1 pizca de sal
-Ralladura de limón
-Pimienta
Preparación:
Ponemos la bandeja de horno donde vayamos a asar las cebollas en el horno, precalentamos a 180º. Mientras pelamos las cebollas y las preparamos para asar.
Sacamos la bandeja del horno, cogemos el trozo de mantequilla y lo untamos por toda la base y paredes de la bandeja, ponemos las cebollas en ella, salpimentamos y removemos bien para que se empapen de la mantequilla. Llevamos al horno 25 minutos, pasado el tiempo subimos a 210º la temperatura y dejamos 5 minutos más o hasta que se doren por la superficie.
Para hacer la crema ponemos todos los ingredientes menos la maizena en un cazo, llevamos al fuego y que hierva bien fuerte. Veréis que primero se separan los ingredientes (puede que se corte la mezcla por el zumo de limón con el lácteo, seguid adelante y confiad en el proceso), dejazlo al fuego sin parar de remover y que hierva unos minutos. Importante no dejar de remover para que no se queme el fondo. Cuando la mezcla vuelva a estar más o menos homogénea añadimos la maizena y removemos sin parar con unas varillas. Dejamos en el fuego hasta que coja el punto de cremosidad que más nos guste. Yo para asegurar que no quedaran grumos y la crema quedara lo más lisa posible la pasé por la batidora antes de servir.
Para emplatar ponemos la crema de limón en la base del plato, ponemos las cebollitas recién salidas del horno encima. Decoramos con ralladura de limón y más pimienta y listo. Os recomiendo tostar unas buenas rebanadas de pan y disfrutar de esta maravilla ;)