Vamos allá con otra receta. Me está encantando volver a la cocina de esta manera, con muchas ganas y de forma muy natural, como estos muffins, que no fueron pensados, sino que mi tío apareció en casa con un tupper repleto de moras y había que darles salida. Así que ahí me puse a buscar inspiración, sabía que quería unos muffins de moras, pero no quería que fueran algo sin más, querían que fueran jugosos y tuvieran un toque especial. La jugosidad se la quería dar con queso crema, al buscar recetas encontré esta versión de Manzana y canela que lleva una crema de queso en medio del muffin y dije "esta es". Modifiqué algunas cosas para conseguir el resultado que quería y madre mía... jugosidad máxima, sabor explosivo de la mora en cada bocado y una suavidad extrema de la crema de queso que por momentos te hace dudar de si lo que comes es una tarta de queso o un muffin de moras, de ahí el nombre. ¿Lo mejor? Que para un resultado tan bueno el proceso es super sencillo y rápido, así que os animo a todos a prepararlos, y si no tenéis moras... con melocotones, frambuesas, arándanos... lo que queráis ;)
Ingredientes (12 muffins grandes):
-280gr de harina de trigo
-140gr azúcar moreno
-1 cucharadita de levadura
-1/2 cucharadita de bicarbonato
-1/4 cucharadita de sal
-180gr queso crema
-110gr mantequilla fundida
-2 huevos grandes
-Moras al gusto (mínimo 150gr para que se noten)
-Chocolate blanco al gusto (mínimo 50gr)
-150gr queso crema
-40gr azúcar glass
Preparación:
Empezamos preparando la crema de queso que llevarán en medio los muffins. En un bol batimos el queso y el azúcar glass hasta que se forme una crema suave y sin grumos. Reservamos.
En otro bol mezclamos los ingredientes secos: la harina, el azúcar, la levadura, el bicarbonato y la sal. Mezclamos hasta que la mezcla haya quedado homogénea.
En un tercer bol batimos los huevos, añadimos el queso y batimos de nuevo para que no queden grumos. Añadimos la mantequilla fundida y volvemos a batir. Ahora es el momento de añadir los ingredientes secos a este bol y remover con una lengua de gato hasta que se mezclen todos los ingredientes pero sin remover en exceso, son muffins, no necesitamos airear la masa, al contrario, solo que los líquidos y los sólidos se mezclen.
Por último añadimos las moras y el chocolate blanco, mezclamos de nuevo para repartirlos por toda la masa y listo.
Ponemos las cápsulas en una bandeja para cupcakes (queda mejor el horneado si lo hacemos así), ponemos una cucharada de masa en cada cápsula para muffin (mejor si son de las grandes, esta marca me está gustando mucho y tengo en camino estos de muffin), golpeamos un poco contra la mesa para que se reparta la masa por la base de la cápsula. Ponemos encima una capa de la crema de queso. Terminamos con otra cucharada de masa, la repartimos por encima para “tapar” la crema de queso.
Llevamos al horno precalentado a 180° durante 20 minutos aproximadamente, deben quedar algo dorados por la superficie, la crema de queso cuajada y al pinchar con una brocheta esta debe salir sin restos de masa líquida. Cuando estén listos los sacamos y los ponemos sobre una rejilla para que enfríen por completo antes de comerlos.
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