Más tierno que morder una nube, con una capa ligeramente crujiente en la superficie para aquellos a los que gusten los contrastes. Qué más deciros de este bizcocho... que es una receta ideal para días como el que tenemos hoy por el norte: lluvia, niebla y fresco. Así que encender el horno no cuesta nada e incluso se agradece, más todavía cuando tengamos el café listo y lo podamos acompañar de unos cuantos mordiscos de esta maravilla con un profundo sabor a naranja. Os aseguro que si os gusta esta fruta este bizcocho os va a encantar, al terminar de comerlo te deja el sabor en la boca como cuando acabas de comer una naranja. Por lo tanto absténganse todos aquellos que no toleren su sabor, para ustedes hay muchas otras recetas en este blog ;)
Ingredientes:
-200ml nata para postres
-200gr azúcar
-350gr harina
-3 huevos
-100ml aceite de girasol
-2 cucharaditas de levadura
-Ralladura de 2 naranjas
-Zumo de 2 naranjas
Preparación:
Batimos los huevos con el azúcar hasta que espumen y blanqueen, no hace falta que doblen volumen pero sí que cojan bastante aire. Recomiendo hacerlo con kitchen aid u otra batidora de varillas. Añadimos el aceite en forma de hilo sin parar de batir, a velocidad media. Continuamos con la nata sin parar de batir y bajando velocidad.
A continuación añadimos la harina y la levadura a cucharadas, sin parar de batir a velocidad baja, con cuidado de que se incorpore bien toda la harina. Por último añadimos el zumo y ralladura de naranja hasta que se incorporen por completo a la masa.
Preparamos nuestro molde de cake, en este caso yo lo forré con papel de hornear. Ponemos la masa dentro y horneamos a 170º entre 40 y 60 minutos. A los 30 minutos ir comprobando cómo va la cocción, sabremos que está listo cuando esté dorado por la superficie y al pinchar con un cake tester este salga sin restos de masa líquida.
Os dejo ya, que el café acaba de terminar de hacerse y este bizcocho me pide que le pegue ya un mordisco ;)