Pavlova de frutos rojos

¡Vamos con las recetas para San Valentín! Si me seguís desde hace tiempo ya sabéis que me encanta preparar cositas para este día, porque además de celebrar el amor... ¡es mi cumple! Así que vamos allá con la primera de las ideas que traigo este año. Me he animado a preparar mi primera pavlova... y solo os diré que no va a ser la última. Me ha encantado la combinación del merengue cremoso, casi como si fuera una nube de gominola y un exterior crujiente, con la untuosidad de la nata y el crujiente de las fresas y arándanos, además del toque dulce de las frambuesas. He visto muchas recetas en internet, pero al final he decidido adaptar la receta a mi gusto, poniendo muuuuucho menos azúcar del que utilizan habitualmente. Solo te digo que si nunca te has animado a preparar este postre no esperes más, vale la pena y no requiere mucho esfuerzo.

Cómo hacer una pavlova de frutos rojos y nata

Ingredientes (1 pavlova tamaño fuente de horno):

-360gr claras de huevo
-240gr azúcar
-1 cucharadita de zumo de limón
-40gr maizena
-1/4 cucharadita de sal
-2 cucharaditas de pasta de vainilla

-400ml nata para montar
-200gr queso de untar
-2 cucharadas de azúcar glass

-Fresas
-Arándanos
-Frambuesas

Preparación:

Ponemos a calentar el horno a 150º.

En la kitchen aid ponemos las claras, empezamos a montar con el accesorio de globo. Cuando empiecen a espesar añadimos la sal, el limón y la vainilla. Vamos agregando el azúcar poco a poco sin parar de batir. Cuando casi estén montadas añadimos la maicena y seguimos batiendo. Pararemos de batir cuando no notemos los granos de azúcar entre los dedos, haga picos fuertes y no se caiga al poner el bol boca abajo.

Ponemos la mitad de la masa en la bandeja de horno sobre papel de hornear haciendo un círculo, dejamos un poco más elevados los bordes que el centro, como haciendo un nido de pájaro. El resto del merengue lo pasamos a una manga pastelera con boquilla rizada, hacemos un par de tiras en todo el borde superior para que quede bonito. Con el resto del merengue hacemos palos verticales desde la base hasta la circunferencia que acabamos de hacer. Terminamos decorando con unos puntitos en cada pico y llevamos al horno durante 2 horas aproximadamente. En este tiempo y a esta temperatura queda cocido pero algo dorado, la próxima vez lo haré a menos temperatura y pondré más tiempo para que no se dore tanto.

Cuando esté listo lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla. Yo lo dejé con el papel, porque al salir del horno el merengue está blandito, tampoco probé a despegarlo después, simplemente recorté los bordes del papel y lo serví con él en la base para poder manipularlo mejor.

Cuando esté completamente frío montamos la nata con el queso y el azúcar hasta que haga picos duros. Ponemos la nata por todo el centro del merengue y terminamos decorando con los frutos rojos. Sed generosos tanto con la nata como con las frutas ya que es la gracia del postre, poder apreciar todas las texturas y sabores.

¡Espero que os guste!