Lo más difícil de este postre probablemente haya sido ponerle nombre. La idea base viene del caramel latte de Starbucks, siempre que voy lo acabo pidiendo porque me encanta, así que quería recrearlo pero en un postre, en algo dulce más allá de esta bebida. Además quise aprovechar la mousse de café de Branca de Neve que compré en la feria de Silleda, es una auténtica delicia que os puede salvar de preparar un postre rico en un abrir y cerrar de ojos, pero también puede servir como base para otros postres como el que os traigo hoy. La base no quería que fuese un bizcocho normal, porque iba a ser demasiado pesado, quería algo más cremoso tipo blondie o incluso como una quesada, la textura final sería una mezcla entre ambos. El resultado es espectacular, si os gusta el café os diría que fuerais de cabeza a por él, eso sí, no con una taza tan grande como la de las fotos porque os empacharéis ya que es un dulce contundente, ideal para pequeñas raciones y repartir entre muchas personas :)
Cómo hacer un caramel latte en versión postre de mesa
Ingredientes (molde cuadrado 20cm):
-75gr mantequilla
-100gr chocolate blanco
-50ml café fuerte
-50gr azúcar
-2 huevos
-1/2 cucharadita sal
-50gr harina
-1 cucharadita de café soluble (opcional)
-1 preparado de mousse de café
-200ml nata para montar
-100gr queso mascarpone
-Nata montada con azúcar
-Sirope de caramelo salado
Preparación:
Utilizo un molde de silicona, aún así lo forro con papel antiadherente para que sea más fácil desmoldar la base del postre.
Ponemos en un bol la mantequilla con el chocolate blanco en trozos y lo derretimos al microondas en tandas de 15-30 segundos, cuando esté completamente derretido lo mezclamos bien y añadimos el café, removemos hasta que quede homogéneo y reservamos.
En otro bol batimos los huevos con el azúcar hasta que se disuelva. Añadimos la mezcla de chocolate blanco ya templada o fría y mezclamos enérgicamente hasta tener una crema homogénea. Añadimos la harina y batimos de nuevo hasta que no queden grumos.
Ponemos la masa en el molde y lo llevamos al horno precalentado a 180 grados unos 25 minutos, hasta que la superficie empieza a dorarse y parece totalmente cuajada. Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Para la crema de café no tenemos más que poner todo en el bol de la kitchen aid y batir a velocidad baja, luego media y finalmente alta con el accesorio de globo hasta conseguir una crema densa y cremosa.
Para montar el postre no tenemos más que cortar círculos de la base de café, colocarla en la taza, añadir crema de café, un poco de nata montada y cubrir con un poco de caramelo salado que le da el toque divertido y clave a este dulce. ¡Espero que os guste mi versión del caramel latte!