Vasitos de bizcocho y crema de moras

¡Buenos días! No sé cuánto tardaré en volver por aquí porque las próximas semanas (meses) creo que voy a estar bastante liada, así que no quería dejar pasar más tiempo para poneros esta receta y que podáis aprovechar esas últimas moras antes de que se acaben y tengamos que esperar otro año para disfrutarlas. Se trata de una tarta en formato individual, yo la puse en tazas pero podéis utilizar tarritos con tapa o cualquier otro recipiente que os guste. La crema es una auténtica delicia, con sabor a mora, suave y cremosa por lo que no serviría para decorar tartas pero sí para morirse de gusto comiéndola a cucharadas. La receta de la crema fue un poco invención, se trata de empezar por una crema pastelera que, como siempre, me baso en la receta de Webos fritos pero esta vez añadiéndole moras para darle otro sabor; luego le añadimos nata montada y surge el milagro. Para el bizcocho podéis utilizar el que más os guste, yo me decanté por un clásico que podemos encontrar en el primer libro de Aliter Dulcia (Pasteles con historia), esponjoso, sabor suave y ligeramente jugoso, que contrasta de maravilla con la crema. Es una tarta que no tiene mucha complicación pero sí recomiendo hacerla en dos días como os explico a continuación ;)

Cómo hacer vasitos de bizcocho y crema de moras

Ingredientes (6-8 vasitos grandotes):

Crema de moras

-125gr leche
-180gr moras frescas
-2 huevos medianos
-80 g de azúcar
-20 g de Maicena

-200ml nata para montar
-40gr azúcar

Bizcocho

-3 huevos M
-120gr azúcar
-120gr harina
-5gr levadura
-1 pizca de sal

Preparación:

Para hacer la crema pastelera de moras lo primero que tenemos que hacer es triturar las moras con la leche y a continuación pasamos la mezcla por un colador para quitar las pepitas y que nos quede una crema suave.

Poner en el vaso de la batidora todos los ingredientes incluido el batido de moras y trituramos todo por completo, echamos el contenido en un cazo y lo ponemos a fuego medio mientras removemos con unas varillas sin parar hasta que espese. En pocos minutos tendremos la crema pastelera lista, la apartamos del fuego y dejamos enfriar. Cuando esté fría la pasamos a la nevera hasta el día siguiente.

Al día siguiente preparo el bizcocho. En la kitchen aid ponemos los huevos con el azúcar y batimos a velocidad alta hasta que doblan su volumen y se queda una crema beige clarito. Entonces tamizamos la harina encima, añadimos la pizca de sal y mezclamos con una lengua de gato con movimientos envolventes, hay que remover con mucho cuidado para no perder el aire que hemos introducido a la masa.

Forramos la bandeja de horno con papel antiadherente y echamos la masa encima, estiramos hasta formar un rectángulo (no cubre toda la bandeja) y alisamos la superficie. Horneamos a 180º (horno precalentado) durante 15-18 minutos, hasta que empieza a dorarse la superficie, en ese momento lo sacamos y dejamos enfriar.

Para terminar la crema de moras no tenemos más que mezclar la crema pastelera que tenemos en la nevera con la nata y el azúcar, ponemos todo en el bol de la kitchen aid y batimos con el globo, primero a velocidad baja y luego subimos la velocidad hasta que se monta y queda una crema suave pero con algo de cuerpo.

Finalmente, para montar los vasitos cortamos círculos de bizcocho (que ya estará totalmente frío) del tamaño de los vasos, ponemos un círculo al fondo del vaso, ponemos una capa generosa de crema, unas cuantas moras frescas por encima, otro disco de bizcocho, capa de crema y terminamos decorando con más moras. Recomiendo ponerlo un par de horas en el frigorífico antes de servir y comer.

Bollos de cardamomo con crema, nata y moras

¡Buenos días! Hoy os traigo un manjar digno de dioses... en serio... no es porque lo haya hecho yo pero es que el resultado es espectacular. Un bollo hiper suave y esponjoso, nada pesado, casi como comerse una nube, con un toque sutil de cardamomo que le aporta un sabor delicioso. Encima un poco de crema pastelera, nata montada y unas moras frescas, aprovechando que están de temporada, que le dan ese punto fresco y ligeramente ácido que combina de maravilla con el resto del bocado. Si no os gustan las moras podéis probar también con unas frambuesas o unas fresas. Yo no digo nada más, porque este dulce me deja sin palabras, solo os pido que os animéis a probarlo porque el esfuerzo valdrá la pena :D

Cómo hacer bollos esponjosos con crema, nata, moras y cardamomo

Ingredientes (8 bollos grandecitos):

-20gr harina de trigo normal
-30gr agua
-60gr leche (yo desnatada)

-250gr de harina de fuerza
-80gr azúcar
-7gr levadura fresca de panadero
-20g mantequilla
-1 huevo M
-100gr leche (yo desnatada)
-3gr sal
-2 vainas de cardamomo

-Crema pastelera

-200ml nata para montar
-2 cucharadas de azúcar
-Moras frescas

Preparación:

La receta es una modificación de la última de panecillos de brioche que os publiqué, pero en versión dulce ahora. En primer lugar preparamos el Tang zhong o water roux, en un cazo ponemos los 3 primeros ingredientes: la harina, la leche y el agua y llevamos a calentar al fuego, batiendo constantemente con unas varillas hasta que empieza a espesar y obtenemos una textura muy muy muy cremosa, muy similar a la de los churros, en ese momento lo sacamos del fuego y lo dejamos enfriar mientras seguimos con el resto de ingredientes.

En el bol de la amasadora (no recomiendo hacer esta receta sin kitchen aid u otro robot amasador) colocamos el resto de la harina, la sal, el azúcar, la levadura desmenuzada, la leche, las semillas de las vainas de cardamomo y el huevo. Ponemos el gancho de amasar y empezamos a amasar velocidad baja hasta que más o menos se integran los ingredientes, en ese momento paramos y añadimos el Tang zhong y seguimos batiendo a velocidad un poco más alta hasta que se forma una "bola" que se pega a las paredes. Es el momento de añadir la mantequilla en punto pomada a trocitos y poco a poco, sin añadir un trocito hasta que se haya incorporado completamente el anterior. Cuando ya se haya añadido toda la mantequilla seguimos amasando durante unos 20 minutos o más, hasta que se forme una bola que se despega de las paredes y solo se pega un poco en el fondo. Quitamos el gancho, hacemos una bola con la masa untándonos las manos de aceite, cubrimos con un trapo y dejamos reposar hasta que doble el volumen o la podemos dejar en la nevera hasta el día siguiente.

Si la hemos puesto en la nevera tendremos que sacarla y dejarla reposar a temperatura ambiente 1 hora. Si no, simplemente ponemos la masa sobre el mesado o sobre una lámina de silicona, desgasificamos la masa ligeramente y la cortamos en 8 porciones más o menos iguales. Boleamos cada una de las partes de masa hasta que queden unos bollitos redondos y los ponemos sobre la bandeja de horno (cubierta con papel de hornear), ahora los dejamos reposar cubiertos con un paño al menos 1 hora. 

Cuando hayan prácticamente doblado su volumen con ayuda de una cuchara untada en aceite les aplanamos el centro del bollo, tenemos que hundirlo bastante, como del tamaño de una nuez. En ese agujero pondremos una o dos cucharadas de crema pastelera hasta cubrirlo, nivelamos la superficie para dejarla lisa. Cuando los tengamos todos cubiertos con crema llevamos al horno precalentado a 180º unos 17 minutos, hasta que queden ligeramente dorados por la superficie. En ese momento los sacamos y los ponemos a enfriar sobre una rejilla.

Para terminarnos no tenemos más que montar la nata con el azúcar hasta que haga picos fuertes. La pasamos a una manga pastelera con boquilla rizada y una vez que los bollos estén bien fríos les ponemos una capa generosa de nata. Terminamos colocando las moras por encima y ¡listos para servir! Espero que os guste este delicioso bocado :D

Tarta de vainilla, melocotón y fresa

¡Nueva receta dulce! Y seguimos disfrutando de los melocotones y las fresas que aún podemos encontrar de temporada con un sabor delicioso y mega dulce. Acompañamos las frutas con un bizcocho super suave de vainilla y una crema de mascarpone que quita el sentido. ¿Qué más se puede pedir? Pues decorarlo con un poquito de cuidado para que quede una cosa tan bonita como esta, y eso que yo no soy muy buena haciendo decoraciones, pero con cuidado y paciencia podréis dejarla tan bonita como la mía o más. Si os gustan los bizcocho borrachos os aconsejo mojar este, con vuestro licor favorito o el almíbar de las propias frutas, si preferís los bizcochos más secos entonces dejadlo tal cual como he hecho yo, ya que es un bizcocho jugoso que con la fruta y la crema queda perfecto y nada seco.

Cómo hacer tarta de vainilla, melocotón y fresa

Ingredientes (molde de 23cm):

-230gr harina de trigo
-160gr mantequilla
-2 huevos L
-150ml leche
-100gr azúcar
-30gr chocolate blanco en polvo
-1 cucharadita de levadura
-1/2 cucharadita de bicarbonato
-1 cucharadita de pasta de vainilla

-2 melocotones
-2 puñados de fresas
-50gr azúcar glass

-250gr mascarpone
-200ml nata para montar
-100gr azúcar glass

Preparación:

Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se integre completamente y la mezcla haya blanqueado. Entonces añadimos los huevos de uno en uno hasta integrarlos. Añadimos entonces la levadura, el bicarbonato y la vainilla y batimos de nuevo.

Añadimos la mitad de la harina, batimos, añadimos la leche, batimos y añadimos el resto de la harina y volvemos a batir. Ponemos la masa en el molde (yo he utilizado uno de silicona) y horneamos a 180º unos 20-25 minutos, hasta que esté dorado y al pinchar con una brocheta ésta salga limpia.

Sacamos el bizcocho del horno, desmoldamos con cuidado y dejamos enfriar boca abajo sobre una rejilla.

Mientras preparamos la fruta, pelamos los melocotones y cortamos gajos finitos. Las fresas las lavamos bien, quitamos el pedúnculo y cortamos en lonchas. Ponemos la fruta en un bol, añadimos el azúcar glass y mezclamos bien. Dejamos reposar para que ablanden y suelten almíbar.

Para la crema de queso ponemos todos los ingredientes en la Kitche Aid y batimos a velocidad alta hasta que la crema se monta y hace picos fuertes. Entonces pasamos a una manga pastelera con boquilla típica para hacer pétalos. La dejamos en la nevera.

Con el bizcocho completamente frío tenemos dos opciones, dejarlo tal cual o emborracharlo con licor o bien con el propio almíbar que sueltan las frutas, si lo queréis mojar utilizad una brocha de silicona y empapad a vuestro gusto el bizcocho.

Ahora nos ponemos a decorar. Marcamos unas líneas paralelas por la superficie de todo el bizcocho como de un dedo de grosor, seguimos esas líneas para la decoración que será simplemente apretar la manga pastelera mientras hacemos movimientos en zig zag para formar las ondas. Cuando tengamos toda la superficie cubierta con las listas entonces hacemos el borde del mismo modo para que quede bien acabada. 

Terminamos decorado con el melocotón y las fresas bien escurridos entre las líneas de crema que hemos colocado. Dejamos enfriar media hora en la nevera y ya podemos servirla.