Tarta de queso exprés

¡Buenos días! Empezamos el finde con una receta dulce, deliciosa, resultona y muy facilona con fruta fresca y bien de queso. Porque no vamos a mentir, a estas alturas del verano da pereza encender el horno y cocinar algo elaborado, así que esta tarta de queso exprés es la solución perfecta: no necesita cocción, puedes utilizar el queso que más te guste siempre que sea bastante graso y consistente, elegí melocotón y fresa porque me encanta la combinación pero podéis utilizar cualquier otra fruta a vuestro gusto o aprovechando las de temporada como el higo o las moras, y lo mismo con la mermelada (que además si queréis hacerla casera como yo podéis hacer otra receta exprés con microondas, jeje). Tardaréis apenas media hora en hacerla, luego solo será dejar que enfríe en la nevera o acelerar el proceso con algo de congelado y lista para servir, su textura ultracremosa no os dejará indiferentes ;)

Cómo hacer una tarta de queso exprés

Ingredientes (2 minitartas para 2 o 4 personas):

-100gr galletas
-1 pizca de sal
-20gr mantequilla

-250gr mascarpone
-200ml nata para montar
-100gr azúcar glass

-Mermelada para decorar
-1 melocotón
-1 puñado de fresas
-2 cucharadas de azúcar glass

Preparación:

Forramos los moldes con papel antiadherente para ayudarnos en el desmoldado. 

Ponemos las galletas junto con la sal y la mantequilla en un robot picador y picamos lo justo para triturar y que quede com arena mojada, que se desmenuza un poco y hay algunos trozos más grandes. Ponemos la base de galletas en los moldes y presionamos bien para que quede lo más firme posible. No es la típica base de galletas compacta, esta se deshace un poco que es la gracia que le da a la tarta con esa textura cremosa, así contrasta a la perfección con el crujiente de los trocitos de galleta.

Para el relleno ponemos todos los ingredientes en el bol de la kitchen aid y montamosa velocidad alta hasta que se monta y hace picos bien fuertes. Ponemos el relleno en los moldes y dejamos enfriar bien al menos media hora.

Mientras tanto pelamos el melocotón y lo cortamos en gajos finitos. A las fresas le quitamos las hojas y las cortamos también en tiras finas. Ponemos la fruta en un bol, añadimos el azúcar glass y mezclamos bien para que se empapen de azúcar y se ablanden un rato.

Pasado el tiempo colocamos un par de cucharadas de mermelada sobre la capa de queso, colocamos la fruta encima haciendo una decoración bonita y dejamos enfriar en la nevera al menos 2 horas para que cuaje bien la capa de queso. Si queréis aseguraros de que cuaja o queréis acelerar el proceso podéis meter la tarta media hora en el congelador, luego ya podéis guardarla en la nevera para consumirla en cualquier momento.

Solo nos quedará desmoldarla con cuidado y servirla directamente del frío.