Que estamos en temporada alta de torrijas no tengo ni que decirlo porque seguro que no dejas de ver fotos de torrijas por las redes sociales, ¡son como una plaga! Pero y también he caído y es que las torrijas me encantan, al menos las que se hacen en mi casa, que no son las habituales, ya que las cocinamos al horno y van aromatizadas con anís, no con canela ni cítricos. Me flipa el anís y me flipan las torrijas así medio crujientes por los bordes y cremositas por el centro. Pero hoy me decidí a darle una vuelta a la receta y rellenar las torrijas con dulce de leche normando (no me preguntéis dónde comprarlo, solo lo encontré en Lidl una vez... si alguien sabe dónde conseguirlo que me lo diga por favor)... menudo descubrimiento... y el dulce de leche con el anís combina mejor de lo que me habría esperado, ya os lo digo, queda ideal, sobre todo con este dulce de leche que es más suave que el tradicional. Pero vamos, que las podéis rellenar de una crema pastelera densita o de crema de chocolate y avellanas por ejemplo, aquí el límite está en vuestra imaginación y vuestro gusto. Como en la receta tradicional de torrijas, la preparación no tiene ningún misterio, son muy fáciles de hacer y al ser en el horno apenas manchamos nada. Así que os dejo ya con esta receta ideal para Semana Santa :)
Cómo hacer torrijas rellenas de dulce de leche
Ingredientes (1 brioche/pan):
-1 brioche (lo he comprado pero podéis hacerlo en casa o utilizar pan de días anteriores)
-3 huevos
-500ml de leche (aproximadamente)
-Dulce de leche normando (o el relleno que prefiráis)
-Un poco de azúcar o eritritol para espolvorear
-Anís al gusto (como un vaso más o menos)
-Manteca de vaca (unos 30-40gr para poner encima de cada torrija)
Preparación:
Cortamos el brioche en rodajas más bien finas, como si fueran rebanadas para sandwich (1 dedo de grosor máximo).
En un plato hondo ponemos la leche y el anís y removemos bien.
En otro plato hondo batimos los huevos hasta que queden bien mezclados.
Ahora cogemos una rebanada de brioche, untamos una capa un poquito gruesa de dulce de leche, cubrimos con otra rebanada y llevamos el sandwich a la leche, le vamos dando vuelta y vuelta hasta que veamos que está bien empapado, cuidado porque al ser brioche y estar fresco es muy delicado. Escurrimos ligeramente y pasamos por el huevo batido, de nuevo le damos varias vueltas hasta que quede bien impregnado. Escurrimos y ponemos sobre la bandeja de horno cubierta con papel antiadherente. Repetimos la operación con el resto de rebanadas.
Si lo hacéis con pan de días anteriores es mejor que la leche esté un pelín caliente y necesitaréis algo más de tiempo para que se impregne de la leche. Pero el proceso es el mismo.
Cuando tengamos todos los sandwiches de torrija listos espolvoreamos cada uno con un poco de azúcar, eritritol o xylitol. Encima de cada uno ponemos también un trocito de manteca de vaca y llevamos al horno precalentado a 180º durante 30 minutos aproximadamente. Las torrijas deben quedar doraditas, más por los bordes que por el centro y éste debe estar aún algo tierno. Sacamos del horno y dejamos enfriar.
También podéis servirlas aún tibias acompañadas de una bola de helado de vainilla o nata... ¡menuda delicia! :P