¡Buenos días! Retomamos las recetas panarras y esta receta tenía que traerla ya al blog para que no se me escapara y se me perdiera en el olvido. El caso es que me encanta comer hamburguesas y más si es en formato pan-queso-hamburguesa-tomate-mayonesa... pero todos sabemos lo que eso supone en la dieta, así que para poder comerlas más a menudo pero disfrutándolas como siempre se me ocurrió preparar este tipo de pan que tanto vi por internet pero nunca me propuse preparar. Es un pan con muchísima hidratación, lo que hace que por cada panecillo la cantidad de harina sea ridícula en comparación con otras recetas de panes o panecillos. Eso hace que quede super esponjoso y aireado por dentro, que resulte muy ligero para comerlo como lo propongo yo, con una hamburguesa, y es muy versátil porque nos permite adaptarlo a muchos usos. Es bastante fácil de hacer pero requiere paciencia para hacer el formado, ya que al ser una masa de alta hidratación su manejo es complejo, si este tema os agobia mejor que preparéis otro pan o que lo hagáis un día con ganas. Si este tema no os preocupa... ¡adelante! Este pan os dará mucha satisfacción :)
Cómo hacer pan cristal
Ingredientes (4 panecillos):
-160gr harina de fuerza
-12gr aceite de oliva virgen extra
-140gr agua templada
-3gr de sal
-6gr levadura fresca
Preparación:
Ponemos todos los ingredientes en el bol de la amasadora con gancho (yo utilizo la KitchenAid) y amasamos unos 15-20 minutos hasta que empiece a tomar textura, es una masa muy pegajosa, inmanejable a mano si no sois expertos panaderos.
Ahora untamos un tupper de plástico con aceite y pasamos la masa al mismo, tapamos y dejamos que fermente una hora y media o dos horas, hasta que doble el volumen.
Pasado el tiempo ponemos sobre la bandeja de horno una lámina de silicona de hornear o papel de horno, lo cubrimos todo con una capa generosa de harina (suficiente para que no se pegue la masa) y ponemos la masa sobre ella, ayudándonos de una rasqueta para sacar la masa del tupper. Espolvoreamos más harina por encima y con una rasqueta cortamos en 4 porciones, con ayuda de la rasqueta vamos separando cada una y le damos más o menos forma redonda, procurando que no pierdan mucho aire y ayudándonos de más harina para que no se peguen a la rasqueta ni entre ellos. Dejamos reposar de nuevo 1 hora.
Es el momento de hornear con el horno precalentado a 180º durante 15-20 minutos o hasta que empiecen a dorarse. Los sacamos y dejamos reposar sobre una rejilla hasta que estén fríos y podamos consumirlos. Una vez fríos también podemos envasarlos en bolsas de plástico para congelarlos, cuando queramos usarlos sacamos del congelador y tostamos en la tostadora hasta que tomen temperatura ambiente, lo abrimos por la mitad, tostamos algo más si es necesario y usamos directamente.
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