Pizzeta de verduras

Buenos días! Hoy nos pasamos al bando salado, sencillo y sabroso con esta estupenda receta de pizza de verduras, más que pizza pizzeta, para hacer referencia al plato original que es uno de mis favoritos de la carta de O Fogar do Santiso (en Teo). Todos sus platos me flipan pero la pizzeta es uno de los imprescindibles cada vez que voy. Se trata de una masa fina y crujiente que se cuece en el horno de leña (en casa tendremos que simularlo) con queso por encima y al salir del horno le añaden distintas hierbas y un toque de aceite de oliva. Según la temporada cambian los ingredientes y llegado el otoño-invierno las hierbas dejan paso a las zanahorias, pimientos o calabaza, así que esta es la versión que os traigo hoy. Es una forma deliciosa de comer verduras y de satisfacer el antojo de pizza sin tener que pasar el trabajo de hacer la masa que, aunque sarna con gusto no pica, en ocasiones no apetece o sencillamente no tenemos tiempo suficiente de ponernos a ello. Esta masa se hace en menos de 5 minutos y prácticamente puedes hornearla al momento, así que en media hora tenemos comida lista ;)

Cómo hacer pizzeta de verduras

Ingredientes (1 o 2 personas):

-100gr harina (podéis utilizar la que queráis, me encanta con harina de avena y en función del grano que elijáis podréis hacer la opción sin gluten)
-50gr agua (algo más o menos en función de la harina que uséis)
-1 pizca de sal
-Orégano, romero, ajo en polvo... solo si queréis darle algo de sabor a la masa
-Verduras asadas al gusto
-Queso de Arzúa o similar
-1 chorrito de aceite de oliva

Preparación:

Las verduras las tendremos asadas con antelación, normalmente el fin de semana aprovecho para dejar algunas patatas cocidas, verduras asadas y otros ingredientes base que me sirven para agilizar las comidas durante la semana. Las verduras las aso al horno a 200º con un poco de sal, pimienta y aceite hasta que quedan doradas.

Para la masa ponemos la harina, el agua y la sal en un bol y amasamos con la mano hasta formar una bola, no debe ser pegajosa pero tampoco debe desmigarse, es decir, no debe quedar seca, debemos conseguir como si fuera una bola de plastilina, que es flexible pero no pegajosa. La dejamos reposar un par de minutos en un bol cubierta con papel film. Mientras tanto cortamos el queso en trozos más bien finos, podéis aplastarlos con las manos un poco. Ponemos el horno a calentar a 200º

Cogemos un papel de horno o antiadherente y estiramos la masa con ayuda de un rodillo y algo de harina espolvoreada, la estiramos hasta que quede muy fina, como de un par de milímetros de grosor como mucho. Cuando la tengamos estirada colocamos el queso encima y a continuación las verduras.

Llevamos la pizza al horno sobre el fondo del horno directamente, sin bandeja, para que la base se dore. Si tenéis piedra de horno sería ideal hornearla sobre ella para tratar de conseguir el efecto de horno de piedra. La dejamos unos 5 o 10 minutos, si vemos que se dora demasiado entonces la pasamos a la bandeja de horno con cuidado y la seguimos horneando a media altura. Cuando los bordes de la masa estén dorados la pizzeta estará lista. Servimos con un chorro de aceite de oliva por encima y listo :)