El caso es que repetí la receta pero esta vez utilizando una nueva versión de mi receta de doughnuts, que me gusta, sé que funciona y salen muuuchos doughnuts con poquitos ingredientes. Como eran para rellenar de caramelo salado bajé algo la cantidad de azúcar en la masa, si no los vais a rellenar os aconsejo poner el doble de azúcar. El caso es que quedan suuuuper esponjosos, el relleno combina genial y son un desayuno delicioso e ideal para sorprender a pareja, amigos o familia, así que os animo a probarlos. Para el caramelo directamente me fui al blog de Derechupete, garantía de que me iba a salir bien, tanto que ni os pongo la receta aquí, os dejo el paso a paso de su blog porque yo no lo puedo explicar mejor ;)
Cómo hacer doughnuts o donuts rellenos de caramelo salado
Ingredientes:
-250gr harina
-250gr harina de fuerza
-50gr azúcar
-5gr sal
-30gr leche en polvo
-12gr levadura fresca
-1 huevo
-40gr mantequilla
-230ml agua
-1 cucharadita de aroma de vainilla
Preparación:
Podéis hacer la masa perfectamente a mano, siguiendo los mismos pasos que os voy a poner a continuación. Sin embargo, para todo el tema de masas levadas, masas de panadería, tanto dulces como saladas, yo os recomiendo hacerlo a máquina si tenéis la posibilidad, porque es más cómodo, más rápido y sobre todo si no tenéis experiencia el resultado es mucho mejor. Podéis utilizar la máquina que tengáis, en mi caso mi adorada Kitchen Aid con el accesorio de gancho, aseguraos de que vuestra máquina tiene también un gancho o pala que permita amasar la masa, ya que las varillas no nos sirven en este caso.
En el bol ponemos las harinas, el azúcar, la leche en polvo, la levadura, el huevo, la vainilla y 3/4 partes del agua. Ponemos a funcionar la máquina (a mano comenzamos a amasar) a velocidad baja hasta que se integran los ingredientes. Tengo bastante medida la cantidad de líquidos para esta receta, pero no todas las harinas absorben la misma cantidad de agua, por eso prefiero añadirla poco a poco. En mi caso llegados a este punto la masa seguía seca y se resquebrajaba así que añadí el resto del agua y seguí batiendo 5 minutos más a velocidad baja hasta que se formó una masa compacta y elástica. Debe quedar un pelín pegajosa pero muy manejable con las manos.
Cuando conseguimos ese punto añadimos la mantequilla que tenemos a temperatura ambiente y cortada en cubitos, de tal forma que la vamos añadiendo poco a poco, cubito a cubito. Este paso lo hacemos a velocidad media ya, si amasamos a mano lo hacemos de forma más vigorosa. No añadimos más mantequilla hasta que se ha integrado el trozo anterior. Cuando tengamos toda la mantequilla integrada dejamos amasar otros 5-8 minutos más, hasta que queda una masa muuuuuy suave y elástica. Tened en cuenta que si amasáis a mano los tiempos suelen ser superiores, ya que lleva más tiempo amasar a mano que a máquina.
Ahora hacemos una bola con la masa y la cubrimos con un film o un trapo y dejamos que repose hasta que doble su volumen, en un día de calor en unas 2 horas estará más que lista.
Pasado el tiempo desgasificamos la masa. Sobre la encimera espolvoreamos harina, ponemos la masa encima y espolvoreamos más harina por encima. Con ayuda de un rodillo estiramos la masa hasta que tiene como un dedo de grosor. Es importante que tenga suficiente harina como para que no se quede pegada a la mesa ni al cortador.
Ahora cortamos los doughnuts, yo he utilizado un cortador de doughnuts y también un vaso para hacer algunos en formato berlinas rellenas, también he dejado los huecos de los doughnuts para freírlos en forma de bolitas, que me encantan. Vamos cortando la masa y poniendo los doughnuts, bolitas o berlinas en un trozo de papel de hornear que hemos preparado, dejando separación entre ellos ya que crecerán en el segundo levado.
Cuando hayamos cortado toda la masa la dejamos reposar de nuevo cubierta con un trapo, al menos una hora más, hasta que doble su volumen. El punto es que al presionar con un dedo baje la forma pero lentamente vuelva a su estado. Si no vuelve nos hemos pasado, si vuelve demasiado rápido es que aún le falta levado.
Cuando hayan crecido ponemos aceite en una sartén, abundante para que los doughnuts puedan flotar un poco, lo ponemos a temperatura media-baja, en mi caso bastante baja porque mi vitrocerámica calienta muchísimo. Vamos friendo los doughnuts de 2 en 2 o de 3 en 3, para que tampoco baje mucho la temperatura del aceite y se frían de forma homogénea. Si los doughnuts se despegan del papel perfecto, si no, cortamos el trozo de papel en el que está el doughnuts y lo freímos con él, veréis que a los pocos segundos se despega y podremos quitarlo sin problema. Es importante no presionar los doughnuts para que no pierdan el aire, es lo fundamental para que salgan bien, por eso siempre los dejo levar en papel de horno y lo recorto para freírlos con él si veo que no se despegan bien.
Cuando estén fritos los sacamos y los dejamos escurrir en una bandeja con papel absorbente, para que absorba el resto del aceite. Y una vez fritos los empapamos en almíbar. A mí no me gusta la capa de azúcar que llevan los doughnuts comerciales, así que suelo hacer un almíbar con mitad de azúcar que de agua y añadiendo un par de cucharadas de miel, más o menos, lo hago siempre a ojo. Podéis utilizar el almíbar que os guste o incluso el glaseado de azúcar clásico. Cuando aún están calientes los doughnuts los pasamos ligeramente por el almíbar y los dejamos escurrir sobre una rejilla. Cuando estén fríos ya los podemos guardar o en este caso rellenar.
Si los rellenáis (de caramelo, Nutella, mermelada...) podéis utilizar una manga pastelera clásica con una boquilla pequeña, aunque yo utilizo este aparatito de Lékué que para esta tarea viene fenomenal porque las boquillas son muy pequeñas y es fácil rellenar con una mano si estás sola en casa como es mi caso. El relleno mejor ponerlo una vez que hayan enfriado para no correr el riesgo de chafar en exceso la masa con la mano.
Y listo, ya podéis comerlos o guardarlos si es que os sobran ;) Podéis congelarlos envolviéndolos en film plástico de forma individual o guardarlos en un tupper hermético un par de días. No van a quedar tan frescos como el primer día pero aguantan sin problemas 2 o incluso 3 días. Si no los habéis probado con el caramelo salado os lo recomiendo... me encantan!! :D
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