martes, 14 de julio de 2020

Panecillos de hamburguesa o perrito caliente

Si me seguís por Instagram ya sabéis que últimamente me ha dado por el pan de nuevo, después de muchos años sin volver a hornear panes de verdad. Todavía no me he puesto con la masa madre, mentiría si no os dijera que me da bastante pereza... pero todo llegará. Ahora mismo estoy probando con distintos métodos: panes con masa vieja, pan con poolish, panes con prefermento... y la verdad es que los resultados son bastante buenos (para mi nivel de panarra que es bajo la verdad). Pero también me gusta hacer piezas de bollería fáciles y directas, como los bollos de hamburguesa, que por poco que te esmeres siempre van a ser mejores que esos industriales que nos venden en los supermercados y que se encharcan con los jugos de la carne y acaban deshaciéndose en tus manos. Con estos panecillos no pasa, de miga densa pero tierna, un sabor y aroma delicioso y lo mejor de todo... muuuuuy fáciles de hacer. La receta de Hilmar, éxito asegurado, tanto que no he cambiado ni una coma, así que si no te queda claro cómo lo explico vete a su blog porque mejor que ella no lo voy a hacer ;)

panecillos hamburguesa


¿Cómo hacer panes de hamburguesa o pan de perrito caliente?


Ingredientes (10 mini bollitos):

-280gr harina de fuerza
-70gr harina normal
-190gr agua
-3 gr sal
-35gr azúcar
-10gr levadura fresca
-1 huevo
-35gr mantequilla a temperatura ambiente

Preparación:

Cogemos el bol de la amasadora (o un bol normal si lo hacéis a mano) y ponemos en él todos los ingredientes menos la mantequilla. Con el gancho removemos a velocidad baja hasta que se integren todos los ingredientes.

Cuando la masa se haya formado es el momento de añadir la mantequilla que tendremos a temperatura ambiente. La vamos incorporando poco a poco, esperando a que se integre el trozo anterior antes de incorporar el siguiente. Seguimos amasando a velocidad baja-media hasta que la masa quede lisa y brillante. No debe pegarse a las paredes, sí un poco al fondo del bol.

Sacamos la masa del bol, lo engrasamos con aceite, la hacemos una bola y la ponemos en el bol a levar durante 1 o 2 horas, tapada con un trapo, hasta que haya doblado su volumen.

Pasado el tiempo ponemos harina en la encimera y ponemos la masa encima. En esta ocasión hice mini bollitos, para que me quedaran para congelar y tener para sacar cuando me apetezca, así que los hice de 40gr aproximadamente, pero si queréis panes de hamburguesa os recomiendo hacer bollitos de 60 o incluso 80gr.

Cogemos una porción de masa, la estiramos ligeramente sobre la encimera enharinada y vamos cogiendo los extremos y llevándolos hacia el centro, entonces le damos la vuelta y ponemos esa parte fea hacia abajo, boleamos con la mano para darle forma redonda y ya tendremos el bollito formado. Repetimos con el resto.

Ponemos todos los bollitos sobre la bandeja de horno cubierta con papel de hornear. Dejamos que reposen cubiertos con un trapo durante otra hora aproximadamente, hasta que doblen su volumen. Entonces horneamos a 180º (precalentado) durante unos 13-16 minutos. Cuando estén listos los sacamos y los dejamos enfriar sobre una rejilla.

pan de hamburguesa

Cuando estén completamente fríos es el momento de meterlos en bolsas de congelación o film transparente y meterlos directamente al congelador. Cuando los comáis veréis que están casi como recién hechos ;)

sábado, 11 de julio de 2020

Maritozzi, bollos rellenos de nata italianos

Hoy recetón... ¡os lo juro! A mí los postres y dulces me encantan, en general. No es que sea más fan de una cosa que de otra... todo lo que sea dulce me vale. Pero estos bollos rellenos de nata... ¡esto es otro mundo! Los descubrí por primera vez el año pasado, en mi último viaje a Roma, en donde comí un maritozzo enooooorme y riquísimo, y desde entonces ese sabor quedó guardado en mi memoria. Ahora que tengo más tiempo y muchas ganas de cocinar me puse a buscar entre mis libros y recetas guardadas de otros blogs y entonces me acordé de que Isabel, de Aliter Dulcia, tenía una receta de maritozzi en su último libro, Souvenir. Ya sabéis lo que ocurrió... ¡fui de cabeza a por ellos! Hice algunas modificaciones por cómo iba viendo que se comportaba la masa, pero en esencia es su receta.

maritozzi o bollos rellenos de nata

Solo os puedo decir que lo complicado de la masa merece todos y cada uno de los esfuerzos que hagáis por prepararla. El sabor del bollito es delicado, suave, la masa queda muy tierna, esponjosa pero firme. El relleno de nata que explota al dar el primer bocado es casi una experiencia religiosa, como diría nuestro Enrique Iglesias :P Vamos, que no puedo hacer más que animaros a preparar esta receta, porque aunque no es de las más sencillas, con paciencia y tiempo conseguiréis que queden perfectos ;)

maritozzi o bollos rellenos de nata


Ingredientes (7 maritozzi):

-250gr harina de fuerza
-50gr harina normal
-70gr agua templada
-70gr azúcar
-15gr miel
-1 huevo
-30gr mantequilla blanda
-10gr levadura fresca
-1/4 cucharadita de sal
-35gr aceite de oliva suave

-25gr azúcar
-25gr agua

-300ml nata para montar
-2 cucharadas de azúcar
-2 cucharadas de leche en polvo

Preparación:

Esta masa recomiendo hacerla con una amasadora o batidora con gancho de amasar, incluso si os gusta trabajar las masas a mano para esta en concreto creo que es mejor utilizar batidora, ya que es una masa bastante pegajosa y que lleva bastante amasado. Yo he utilizado mi KitchenAid, para este tipo de masas no vale cualquier batidora, necesitáis que rinda bien, ya que si no se recalentará y corréis el peligro de que se queme el motor.

Ponemos en el bol de la batidora las harinas, el azúcar, la miel, el huevo, la levadura desmenuzada, el aceite y la sal. Amasamos con el accesorio de gancho hasta que se haya formado una masa uniforme. En ese momento añadimos la mantequilla sin parar de batir, poco a poco, añadiendo un trozo cuando se haya incorporado el anterior. Cuando se haya incorporando seguimos batiendo hasta que veáis que la masa se queda como lisa y coge un ligero tono brillante. En mi máquina amasé unos 20 minutos tranquilamente, por eso digo que no recomiendo hacer a mano esta receta, pero podéis intentarlo y contarme qué tal la experiencia :P

Cuando veamos que la masa está lista cogemos otro bol, lo engrasamos (yo utilizo aceite en spray que me resulta muy cómodo) y ponemos la masa en ese bol. Con la mano engrasada hacemos unos pliegues de fuera hacia dentro, como recogiendo la masa para que se forme una especie de bola, le damos la vuelta para que los pliegues queden hacia abajo y dejamos reposar. Es una masa muuuuy pegajosa, paciencia y calma si no estáis acostumbrados a trabajar con ellas. Si no conseguís hacer los pliegues dejadla tal cual, no pasa nada ;)

Dejamos la masa en el bol en un lugar cálido hasta que doble su volumen, le va a llevar tiempo, ya que es una masa con huevo y mucha grasa. Mínimo unas dos horas indica Isabel, con el clima gallego lleva algo más de tiempo, así que coged un libro o salid a pasear y a la vuelta nos vemos :)

Pasado el tiempo dividimos la masa en porciones de 80-90gr, a mí me salieron 7 maritozzi, hermosos, parecen pequeños, pero luego a la hora de comer es una ración contundente, así que en las siguientes ocasiones hice bollitos de 40-50gr, porque me parece la ración individual perfecta, y quien quiera puede repetir.

Cogemos cada porción y la ponemos sobre la mesa, no hace falta enharinar mucho, lo justo para que no se pegue a la mesa. Estiramos ligeramente la bola y vamos estirando de los extremos y plegando hacia el centro, creando tensión. Cuando hayamos hecho esto en todos los bordes le damos la vuelta a la masa y boleamos hasta tener un bollito redondo perfecto. Entonces cogemos una rasqueta y desde un lateral vamos presionando arrastrando la masa por toda la mesa, de tal forma que el bollo se va alargando, cogiendo la forma típica del maritozzi. Lo hacemos primero de un lado y luego del otro. Cuando lo tengamos formado lo pasamos a la bandeja de horno con papel de hornear o lámina de silicona. Hacemos lo mismo con el resto de la masa.

Ahora cubrimos los bollitos con un trapo y dejamos que reposen de nuevo una horita hasta que doblen su volumen. Si queréis acelerar este proceso un poco podéis poner a calentar el horno a 30º, cuando esté caliente lo apagáis, abrís la puerta, metéis los bollos y dejáis que salga el calor durante 1 minuto, pasado el tiempo cerráis la puerta del horno y los dejáis reposar allí. Con este truco tardaron en levar unos 40-45 minutos. Si vivís en un lugar muy cálido este truco no es relevante, pero si sois del norte lo agradeceréis :P

Cuando hayan crecido horneamos a 170º (horno precalentado) durante 17 minutos aproximadamente, a partir de los 15 minutos estad pendientes porque cada horno es un mundo. Cuando estén listo los sacamos del horno. 

En este momento preparamos el almíbar, ponemos en un cazo el agua y el azúcar y llevamos a ebullición hasta que se disuelve el azúcar, cocinamos durante unos 5 minutos y listo. Pincelamos los bollos (debe ser cuando aún están calientes!!) con el almíbar y dejamos que enfríen por completo sobre una rejilla.

Mientras montamos la nata con el azúcar y la leche en polvo (esto es opcional, pero ayuda a que la nata quede más firme). Cuando la tengamos bien firme la guardamos en la nevera.

Cuando los bollos estén completamente fríos les hacemos un corte longitudinal, como queriéndolos partir en dos pero sin llegar al fondo. Abrimos ligeramente el bollo y rellenamos con la nata con ayuda de una rasqueta, se trata de cubrir todo el interior que acabamos de cortar y alisar en la superficie del bollo con el borde de una rasqueta para que quede perfecto, como los maritozzi tradicionales. Una vez que los tengamos rellenos ya se podrán comer.

maritozzi o bollos rellenos de nata


Y truco... se pueden congelar. Así, tal cual los tenéis, rellenos y todo, los ponemos sobre un trozo de papel de hornear, los introducimos en un tupper y al congelador. Cuando los queráis comer los sacáis a la nevera al menos un par de horas y luego una hora a temperatura ambiente justo antes de comerlos. Estarán como recién hechos ;)

jueves, 9 de julio de 2020

Tarta fría de chocolate blanco y nectarinas

Buenos días! Hoy traigo receta fresquita, a ver si así animamos al calor a quedarse por Galicia que parece que le está costando, aunque esta semana está haciendo bastante calor al fin. Es una tarta muuuuuy fácil de hacer, que no necesita horno ni vitrocerámica, con un microondas nos apañamos si queréis. En la que he utilizado chocolate blanco y nectarinas porque me encanta la combinación, pero me la imagino con chocolate negro y cerezas o chocolate con leche y moras... menuda delicia! Este tipo de tartas me encantan por su versatilidad, con una misma receta puedes tener muchos postres diferentes. Además, en esta ocasión la he preparado en un molde, pero podéis también hacerla en formato individual utilizando vasitos, puede quedar ideal para una fiesta o para llevar a un picnic por ejemplo. Esta receta además podéis adaptarla para hacerla sin azúcar, utilizando un chocolate apto, además el sirope de dátil es solo dátil así que ahí ya cumplimos, aunque siempre mejor tomar los alimentos en su matriz, es decir, sin triturar. Tampoco lleva gluten si cuidáis que todos los ingredientes sean aptos, aseguraos siempre de que llevan el logo que garantiza que no tienen trazas de gluten. E incluso podríais hacer la versión sin lactosa adaptando el chocolate, la leche y la nata a las alternativas que ahora podemos encontrar fácilmente en el supermercado. Así que con este postre tan sencillo tenéis muchas opciones, ¿os animáis? :D

tarta fria chocolate blanco nectarinas

Cómo hacer una tarta de chocolate blanco y nectarina sin horno


Ingredientes (molde 500ml):

-1 nectarina
-3 hojas de gelatina (6gr)
-200ml leche entera
-80ml nata para montar
-100gr chocolate blanco para postres

-1 nectarina
-2 cucharadas de sirope de dátil (o miel o azúcar moreno)

Preparación:

Picamos la nectarina en cubitos, la reservamos. Podéis picarla con piel o sin piel, como más os guste.

Montamos la nata, no es necesario conseguir picos firmes, pero sí que llegue a montarse. Reservamos.

Ponemos la gelatina a hidratar en agua fría. Mientras en otro bol ponemos la leche y la llevamos a hervir, en un cazo o en el microondas como he hecho yo. Cuando hierva la sacamos y le añadimos la gelatina escurrida. Disolvemos bien la gelatina y entonces añadimos el chocolate blanco. Dejamos un minuto para que se ablande y empezamos a remover hasta disolverlo por completo.

Ahora enfriamos la mezcla hasta que se ponga a temperatura ambiente, podéis esperar o podéis poner el bol con la mezcla dentro de otro bol más grande con agua bien fría y remover con unas varillas. En pocos minutos tendremos la mezcla ya a temperatura ambiente.

Llegados a ese punto añadimos la nata montada, con cuidado de que no quitar todo el aire que tiene, queremos mantenerlo para que la mezcla se mantenga cremosa.

Cuando la hayamos incorporado completamente pasamos esa mezcla a nuestro molde, yo utilicé uno de 500ml de Nordic Ware. Es el momento de añadir poco a poco y con cuidado la nectarina en cubitos, repartiéndola por todo el molde. Poco a poco veréis cómo la mezcla va espesando más y cada vez más trozos de nectarina se quedan por la superficie.

Ahora dejamos la mezcla en la nevera al menos un par de horas para que cuaje bien, aunque lo ideal es dejarla de 4 a 6 horas o incluso de un día para otro.

Para decorar cortamos la otra nectarina en rodajas finas, las ponemos en un bol y añadimos el sirope de dátil, la miel o el azúcar y removemos para que se impregnen bien. Dejamos reposar 30-45 minutos hasta que se ablanden y se endulcen.

tarta chocolate blanco nectarinas


Cuando la tarta haya cuajado por completo la desmoldamos, si es con un molde como el mío la sumergimos unos segundos en agua caliente para ayudar a desmoldar. Decoramos con la nectarina y nata montada si nos apetece y lista para disfrutar. Un postre fácil, delicioso, rápido y con ingredientes de andar por casa ;)

Si quieres ver el paso a paso te lo dejo en vídeo:


martes, 7 de julio de 2020

Macarrones con chorizo en crock pot

Buenos días! Cambiamos de tercio y nos pasamos al bando salado. Ya os dije ahí atrás que estaba intentando probar nuevas recetas en la crock pot, porque las que hago siempre me encantan y al final repito, repito y repito y no pruebo nuevas. Y esta es una de las que quería probar desde que la vi en Crockpotting, macarrones con chorizo en crock pot... ¿quién puede resistirse? El resultado os diré que no tiene nada que envidiar al modo tradicional, es más, diría que es incluso mejor porque se potencia muchísimo el sabor del tomate. Yo modifiqué algo la receta original, añadiendo cebolla y adaptando las cantidades a mi crock pot, os aseguro que quedan deliciosos y la pasta... ¡nada pastosa! Simplemente hay que estar pendiente del punto para sacarla en cuanto esté cocinada. Espero que te animes a preparar esta receta porque queda deliciosa :D

macarrones con chorizo


Cómo hacer macarrones con chorizo en crock pot


Ingredientes (2 personas):

-120gr macarrones
-1 chorizo
-80gr jamón serrano
-3 cucharadas de cebolla deshidratada
-780gr tomate natural triturado
-1 vaso de agua
-Sal, pimienta y orégano al gusto

Preparación:

Este primer paso es totalmente opcional, yo a veces lo hago si tengo tiempo pero si voy apurada o dejo la crock pot programada me lo salto. Ponemos la olla de cocción lenta en alta y ponemos un poco de aceite en spray. Cortamos el chorizo y el jamón serrano al gusto, yo en trocitos pequeños que no me gusta encontrarme trozos grandes, y añadimos esto a la crock pot. Lo dejamos cocinar durante 45 minutos, removiendo de vez en cuando para que se vaya tostando todo. Cuando esté ya ligeramente doradito seguimos con la receta. Si este paso no os interesa como os dije antes podéis saltároslo.

Añadimos la cebolla deshidratada, el tomate natural, el agua y sal, pimienta y orégano al gusto. Removemos bien para que se mezcle todo y dejamos cocinar en alta durante 3 horas.

Pasado el tiempo añadimos los macarrones y removemos bien. Dejamos cocinar durante 15-30 minutos, en función del punto que os guste en la pasta y del tipo de pasta que uséis. Si queréis que os quede espesito podéis dejar la crock pot destapada para que se vaya evaporando parte del líquido mientras se cuecen los macarrones.

Cuando los macarrones estén apagamos crock pot y servimos. O bien podéis pasarlos a una fuente de horno y añadir algo de queso para gratinar. A mí estos macarrones me gustan tal cual, sin más florituras :)

domingo, 5 de julio de 2020

Doughnuts rellenos de caramelo salado

Buenos días!!! Hoy os traigo una receta en la que llevo un par de semanas trabajando en ella... solo os digo una cosa: cuando hagáis recetas ¡aseguraos de que la fuente es fiable! La mayoría de las veces, cuando voy a probar algo nuevo, tiro por blogs de gente que conozco y sigo desde hace mucho tiempo, que tienen buenas recetas con las que te aseguras casi al 100% de que te va a salir a la primera. Sin embargo esta vez estaba en Pinterest y encontré unos doughnuts rellenos de caramelo salado que tenían tan buena pinta que me animé a probar la receta tal cual, a pesar de no conocer de nada el blog. Menos mal que solo hice un tercio de la cantidad que marcaba porque menudo desastre... eso no eran doughnuts ni se le acercaban... Así que viendo que la masa ya no me convencía no seguí haciendo su caramelo salado... y ¡menos mal! Porque si acaba igual que los doughnuts habría sido doble desastre, jejeje.

doughnuts-caramelo-salado

El caso es que repetí la receta pero esta vez utilizando una nueva versión de mi receta de doughnuts, que me gusta, sé que funciona y salen muuuchos doughnuts con poquitos ingredientes. Como eran para rellenar de caramelo salado bajé algo la cantidad de azúcar en la masa, si no los vais a rellenar os aconsejo poner el doble de azúcar. El caso es que quedan suuuuper esponjosos, el relleno combina genial y son un desayuno delicioso e ideal para sorprender a pareja, amigos o familia, así que os animo a probarlos. Para el caramelo directamente me fui al blog de Derechupete, garantía de que me iba a salir bien, tanto que ni os pongo la receta aquí, os dejo el paso a paso de su blog porque yo no lo puedo explicar mejor ;)

doughtnus-caramelo-salado

Cómo hacer doughnuts o donuts rellenos de caramelo salado


Ingredientes:

-250gr harina
-250gr harina de fuerza
-50gr azúcar
-5gr sal
-30gr leche en polvo
-12gr levadura fresca
-1 huevo
-40gr mantequilla
-230ml agua
-1 cucharadita de aroma de vainilla

Preparación:

Podéis hacer la masa perfectamente a mano, siguiendo los mismos pasos que os voy a poner a continuación. Sin embargo, para todo el tema de masas levadas, masas de panadería, tanto dulces como saladas, yo os recomiendo hacerlo a máquina si tenéis la posibilidad, porque es más cómodo, más rápido y sobre todo si no tenéis experiencia el resultado es mucho mejor. Podéis utilizar la máquina que tengáis, en mi caso mi adorada Kitchen Aid con el accesorio de gancho, aseguraos de que vuestra máquina tiene también un gancho o pala que permita amasar la masa, ya que las varillas no nos sirven en este caso.

En el bol ponemos las harinas, el azúcar, la leche en polvo, la levadura, el huevo, la vainilla y 3/4 partes del agua. Ponemos a funcionar la máquina (a mano comenzamos a amasar) a velocidad baja hasta que se integran los ingredientes. Tengo bastante medida la cantidad de líquidos para esta receta, pero no todas las harinas absorben la misma cantidad de agua, por eso prefiero añadirla poco a poco. En mi caso llegados a este punto la masa seguía seca y se resquebrajaba así que añadí el resto del agua y seguí batiendo 5 minutos más a velocidad baja hasta que se formó una masa compacta y elástica. Debe quedar un pelín pegajosa pero muy manejable con las manos.

Cuando conseguimos ese punto añadimos la mantequilla que tenemos a temperatura ambiente y cortada en cubitos, de tal forma que la vamos añadiendo poco a poco, cubito a cubito. Este paso lo hacemos a velocidad media ya, si amasamos a mano lo hacemos de forma más vigorosa. No añadimos más mantequilla hasta que se ha integrado el trozo anterior. Cuando tengamos toda la mantequilla integrada dejamos amasar otros 5-8 minutos más, hasta que queda una masa muuuuuy suave y elástica. Tened en cuenta que si amasáis a mano los tiempos suelen ser superiores, ya que lleva más tiempo amasar a mano que a máquina.

Ahora hacemos una bola con la masa y la cubrimos con un film o un trapo y dejamos que repose hasta que doble su volumen, en un día de calor en unas 2 horas estará más que lista.

Pasado el tiempo desgasificamos la masa. Sobre la encimera espolvoreamos harina, ponemos la masa encima y espolvoreamos más harina por encima. Con ayuda de un rodillo estiramos la masa hasta que tiene como un dedo de grosor. Es importante que tenga suficiente harina como para que no se quede pegada a la mesa ni al cortador.

Ahora cortamos los doughnuts, yo he utilizado un cortador de doughnuts y también un vaso para hacer algunos en formato berlinas rellenas, también he dejado los huecos de los doughnuts para freírlos en forma de bolitas, que me encantan. Vamos cortando la masa y poniendo los doughnuts, bolitas o berlinas en un trozo de papel de hornear que hemos preparado, dejando separación entre ellos ya que crecerán en el segundo levado.

Cuando hayamos cortado toda la masa la dejamos reposar de nuevo cubierta con un trapo, al menos una hora más, hasta que doble su volumen. El punto es que al presionar con un dedo baje la forma pero lentamente vuelva a su estado. Si no vuelve nos hemos pasado, si vuelve demasiado rápido es que aún le falta levado.

Cuando hayan crecido ponemos aceite en una sartén, abundante para que los doughnuts puedan flotar un poco, lo ponemos a temperatura media-baja, en mi caso bastante baja porque mi vitrocerámica calienta muchísimo. Vamos friendo los doughnuts de 2 en 2 o de 3 en 3, para que tampoco baje mucho la temperatura del aceite y se frían de forma homogénea. Si los doughnuts se despegan del papel perfecto, si no, cortamos el trozo de papel en el que está el doughnuts y lo freímos con él, veréis que a los pocos segundos se despega y podremos quitarlo sin problema. Es importante no presionar los doughnuts para que no pierdan el aire, es lo fundamental para que salgan bien, por eso siempre los dejo levar en papel de horno y lo recorto para freírlos con él si veo que no se despegan bien.

Cuando estén fritos los sacamos y los dejamos escurrir en una bandeja con papel absorbente, para que absorba el resto del aceite. Y una vez fritos los empapamos en almíbar. A mí no me gusta la capa de azúcar que llevan los doughnuts comerciales, así que suelo hacer un almíbar con mitad de azúcar que de agua y añadiendo un par de cucharadas de miel, más o menos, lo hago siempre a ojo. Podéis utilizar el almíbar que os guste o incluso el glaseado de azúcar clásico. Cuando aún están calientes los doughnuts los pasamos ligeramente por el almíbar y los dejamos escurrir sobre una rejilla. Cuando estén fríos ya los podemos guardar o en este caso rellenar.

Si los rellenáis (de caramelo, Nutella, mermelada...) podéis utilizar una manga pastelera clásica con una boquilla pequeña, aunque yo utilizo este aparatito de Lékué que para esta tarea viene fenomenal porque las boquillas son muy pequeñas y es fácil rellenar con una mano si estás sola en casa como es mi caso. El relleno mejor ponerlo una vez que hayan enfriado para no correr el riesgo de chafar en exceso la masa con la mano.


Y listo, ya podéis comerlos o guardarlos si es que os sobran ;) Podéis congelarlos envolviéndolos en film plástico de forma individual o guardarlos en un tupper hermético un par de días. No van a quedar tan frescos como el primer día pero aguantan sin problemas 2 o incluso 3 días. Si no los habéis probado con el caramelo salado os lo recomiendo... me encantan!! :D




viernes, 3 de julio de 2020

Literatura y gastronomía para un verano delicioso

Buenos días! Hoy traigo un post diferente ya que en él no encontraréis receta... pero sí en alguno de los libros de los que quiero hablaros. Siempre me ha encantado leer y aunque ahora lo hago mucho menos que antes, en épocas como el verano trato de incrementar la frecuencia. Por supuesto que la cocina no solo me gusta para cocinar o comer... también disfruto mucho de las lecturas que hacen referencia o relacionan las historias con la gastronomía o la cocina en general, me resultan muy cercanas. Por eso os traigo 5 libros que son de mis favoritos en los que se habla de cocina de una forma u otra y seguro que más de uno lo conocéis, si no es por el libro será por la película. Eso sí, no me preguntéis por las versiones en papel porque vivo en un piso de 45 metros cuadrados, así que hace años que me pasé al formato digital y desde entonces casi todos mis libros los compro por Amazon, porque tienen ofertas a menudo y hay muchos libros que podemos encontrar o gratis o por menos de uno o dos euros, si te interesa aprovecha porque ahora están con una promo de 1 mes gratis si no me equivoco ;)



Como agua para chocolate



Aquí sí encontraréis recetas de lo más diversas, todas con un nexo común, el chocolate. Pero no creas que todas son dulces, también podrás encontrar recetas saladas ultradeliciosas, lo digo porque ya he preparado más de una y de dos de este libro que creo que leí con 15 o 16 años por primera vez y sigue siendo de mis favoritos, que releo de vez en cuando o que consulto para hacer alguna receta. Sobre la historia no os contaré nada, id directamente al libro porque no tiene desperdicio, de verdad. Y aunque la historia no os entusiasme solo por las recetas ya vale la pena ;)

Chocolat



Este segurísimo que lo conocéis porque la película se hizo muuuuy famosa. Una historia entrañable de una mujer con un "arte" misterioso relacionado con la cocina, concretamente con el chocolate, que abre una tienda en un pueblecito donde empieza a ser juzgada por sus dones y por su forma de comportarse, no adaptada a los cánones de la época. Tanto la historia como todo lo relacionado con el chocolate te hará disfrutar como nunca :)

Entre pólvora y canela



Cuenta la historia de un chef que es secuestrado por un barco pirata y obligado a cocinar para el jefe de la tripulación, si no consigue sorprenderle con los platos acabarán con su vida, así que con una despensa reducida y unas condiciones pésimas se ve obligado a desplegar un arsenal de creatividad. Los platos que consigue crear son alucinantes, seguro que te inspiran para nuevas recetas :D

Tarta de almendras con amor



¿Cuántas veces os ha pasado que habéis cocinado algo estando tristes o enfadados y no ha salido tan bueno como siempre? A mí muchas veces... y esta es la base de este libro, cómo las emociones de las personas se funden en lo que cocinan.

Julie and Julia



Este es una pena que no tengan la versión en castellano, pero la hay en inglés e italiano. ¡Me flipa la película y el libro también! Es una historia super divertida con la que yo creo que las blogueras nos sentimos particularmente identificadas. Julie trata de hacer todas las recetas del libro de la archiconocida Julia Child en un año, ¿crees que lo consiguió? :P

Y el libro que sale en la foto que da inicio a este post es un libro de recetas y viajes, Souvenir de Isabel de Aliter Dulcia, una pena que no lo haya en formato libro digital, pero no podía perdérmelo y es de los pocos que tengo en papel. Si te gustan viajar y probar la comida típica de los lugares este es tu libro, mezcla entre guía de viajes y recetario cultural, una delicia lo abras por donde lo abras :D

jueves, 2 de julio de 2020

Clafoutis de coco y cerezas

Buenos días!! Aprovechando que es temporada de cerezas... y que me ha dado fuerte con el coco... vamos a hacer un delicioso clafoutis de cerezas y coco. Como he utilizado harina de coco esta receta es sin gluten (aseguraos siempre en el etiquetado que certifican que es sin gluten), además la he hecho sin azúcar, pero os explico cómo hacerla con azúcar si lo preferís. La textura de este postre me encanta, similar a una tarta de queso al horno, quizá algo más cuajada, en cierto modo incluso me recuerda a la quesada pasiega. El punto de las cerezas le queda genial, crujiente cuando te las encuentras, pero más tiernas que si te las comes crudas. Además, ese punto dulce pero fresco contrasta genial con la nata. El sabor del coco es ligero, ya que ni la leche de coco ni la harina de coco tienen un sabor potente, es algo sutil pero muy rico. La textura con la harina de coco también hace que sea más densa, más cremoso que si utlilizamos otras harinas. Y si esta versión no os gusta os recomiendo muchísimo el clafoutis de nectarinas, que sigue siendo mi favorito a día de hoy ;)

clafoutis cerezas coco

El clafoutis es delicioso solo, con nata, con helado, con salsa de chocolate blanco, con mermelada, con azúcar glass... hay infinidad de posibilidades a la hora de presentarlo así que no tenéis más que elegir la que sea te vuestro agrado. Para mí la cremosidad de la nata combinada con las texturas del clafoutis es la que más me gusta, pero ya sabéis, en cuestión de gustos no hay nada escrito :D

clafoutis-cerezas-coco

Cómo hacer un clafoutis de coco y cerezas


Ingredientes (molde de 18cm):

-Cerezas al gusto
-30gr xylitol*
-30gr harina de coco
-3 huevos
-200ml leche de coco (no bebida de coco)
-100ml nata
-1 pizca de sal

*Podéis hacerlo con azúcar, os explico abajo cómo

Preparación:

Despepitamos las cerezas, podéis hacerlo con un cuchillo y paciencia pero si tenéis un deshuesador yo os lo recomiendo, son baratos, no ocupan nada y ahorran muuuucho tiempo.

Si vais a hacer el postre con azúcar podéis dejar macerar las cerezas con 80-100gr de azúcar durante al menos un par de horas, aunque podéis dejarlas preparadas del día anterior si lo preferís.

En un bol batimos los huevos con el xylitol, la sal, la leche de coco, la nata y la harina de coco hasta que quede una mezcla homogénea y bastante líquida, aunque con un pelín de cuerpo ya que la harina de coco hará que espese un poco.

Cogemos un molde de 18cm o 20cm y lo engrasamos, si es anti adherente no necesitáis más, si no, añadidle algo de harina espolvoreada por encima. Ponemos las cerezas en el fondo (enteras o cortadas en mitades, como más os guste, mis cerezas eran pequeñas y por eso las dejé enteras). Encima añadimos la masa que hemos preparado, poco a poco hasta cubrir todo el molde.

Llevamos al horno precalentado a 180º durante 30-45 minutos. Hasta que al pinchar con un cake tester éste salga sin restos de masa líquida.

Para servirlo podéis acompañarlo de nata montada con un poco de azúcar o xylitol y mi secreto para que quede bien firme: leche en polvo. Además yo también lo he acompañado de algunas cerezas frescas, que me encantan y podría estar comiéndolas a todas horas :D