Cereales mini croissants

Sí, he sucumbido... No podían faltar los cereales de croissants en miniatura, que fue la razón por la que empezó todo mi afán por los cereales en miniatura... He de decir que ahora que he probado los 3 yo creo que mis favoritos son los de mini cookies de avena y chocolate. Pero estos son los más fáciles, no tienes más que comprar una plancha de hojaldre y armarte de paciencia para hacer croissants chiquititos. Eso sí, ¡no me digáis que el resultado no es precioso! Un apunte que tengo que hacer: comprad el mejor hojaldre que encontréis. Hace unas semanas leí lo que decía Su de Webos Fritos en su Instagram, comentaba que el hojaldre que venden ya no es como antes, que es de peor calidad. La verdad es que no suelo comprar hojaldre así que tampoco me había fijado... hasta ahora. Noté que al hacer los croissants el hojaldre no crecía igual que hace años cuando hacía este tipo de croissants rellenos, además de que el sabor tampoco es el mismo... diría que casi saben a "nada". Por eso si os animáis a preparar estos cereales os recomiendo buscar un buen hojaldre... o en su defecto darles sabor añadiéndoles algún topping o, como hice yo, con una buena ración de Nutella, que alegra casi cualquier dulce ;)

Cómo hacer mini croissants para cereales

Ingredientes (4 raciones):

-1 plancha de hojaldre (mejor si es rectangular)
-1 huevo

Preparación:

Desenrollamos la plancha de hojaldre y cortamos tiras anchas. Separamos una tira y la ponemos sobre un papel de hornear para poder trabajar mejor. Ahora tenemos que hacer triángulos isósceles, con una base tirando a estrecha en comparación con los otros laterales.

Empezamos con uno de los triángulos, cogemos las dos puntas de la base y empezamos a enroscar, haciendo un poco de presión para que se enrosque bien, seguimos enroscando hasta llegar a la punta del triángulo, que debe quedar hacia arriba para que se vea bonito tras el horneado.

Ahora tenemos dos opciones, dejar el croissant así, recto, o darle curva a los extremos para hacer los típicos cuernos del croissant. Yo me decanté por esto último, los croissants en mi cabeza siempre tienen esa forma, no me preguntéis por qué. Cuando tengamos nuestro croissant formado lo pasamos a la bandeja de horno cubierta con papel antiadherente.

Ahora repetimos lo mismo con el resto de la masa. Lleva un rato, porque salen muchos croissants y probablemente necesitéis hacerlos en dos bandejas de horno, es decir, en dos tandas.

Cuando los tengamos todos formados cogemos el huevo, lo ponemos en un bol y lo batimos bien hasta que se mezcle completamente la yema con la clara. Con ayuda de un pincel de cocina pincelamos la superficie de los croissants. Podéis dejarlo así o espolvorear algo de azúcar sobre ellos, incluso podríamos añadir algo de azúcar glass al huevo para darle un punto dulce. Esto es opcional y dependerá de con qué acompañéis los croissants después.

Una vez pincelados con huevo llevamos al horno precalentado a 180º durante 15 minutos, hasta que veáis que empiezan a dorarse. En ese momento los sacamos y los dejamos enfriar completamente antes de comerlos o guardarlos en un frasco hermético.

En mi caso los acompañé de leche fresquita y una cucharadita de Nutella, que le dio el toque dulce que tanto me gusta :)