Buenos días! Hoy os saludo con la mejor de mis sonrisas... porque hoy no solo traigo una receta espectacular... si no que vengo acompañada, ya que para hacerla me ha echado una mano mi ayudante de cocina... sí sí... mi
KitchenAid!!!! Es un sueño hecho realidad y, aunque pueda parecer frívolo o superficial, es algo con lo que soñaba desde que abrí el blog por el año 2010, pero siempre me había parecido demasiada inversión para algo no tan necesario. El caso es que pensando, analizando, mirando ofertas, calculando costes y comparando con otros electrodomésticos similares pues me salía a cuentas como quien dice comprar esta marca. Y hoy os puedo decir que no me arrepiento y que además creo que ha sido una de las mejores compras que he hecho. Lo único que me pesa de esto es que no tendré hijos a quien dejársela en herencia, porque este es uno de esos aparatos que pasan de generación en generación por lo buenos y duraderos que son.
Pero vamos a lo que vamos, a los rollos de canela. Ya tenía otra receta publicada en el blog, pero con frambuesas en vez de con canela porque por aquél entonces no me gustaba la canela (cómo cambian los paladares, no os parece?). Sin embargo hace unos días vi esta receta en el Instagram de
Un pedacito de cielo, que enseñaba en stories cómo los hacía... y me entraron unas ganas terribles de comer rollos de canela. Y fíjate por dónde el repartidor llamó a la puerta y me trajo a mi ayudante. Así que aquí me ves, con dos bandejas de rollos de canela recién horneados, una ya a medio comer y la otra empaquetada en el congelador, para tener reservas para un nuevo antojo. La clave de estos rollos es la patata cocida que lleva en la masa, que le da más suavidad y jugosidad a la masa, es como cuando añadimos calabaza, que aporta una textura sin igual a las masas levadas y bizcochos. Solo espero que os animéis a probarla porque es una receta bastante sencilla pero muy resultona, y ahora que viene el calor comerse uno de estos rollos con una bola de helado es toooodo un placer :D
Cómo hacer rollos de canela sin azúcar
Ingredientes:
-30gr xylitol*
-130ml de agua templada
-12gr de levadura fresca
-1 huevo
-40gr de mantequilla fundida
-1/2 cucharadita de sal
-100gr de patata cocida hecha puré
-250gr harina de fuerza
-167gr harina de trigo normal
-20gr xylitol
-10gr canela
-30gr mantequilla fundida y templada
*Puedes ver la receta con azúcar en el blog de
Un pedacito de cielo
Preparación:
En un bol ponemos la harina, la sal, el xylitol y la sal.
Cogemos el agua y disolvemos en ella la levadura, lo añadimos al bol anterior.
Cogemos la patata cocida, nos aseguramos de que está bien hecha puré. Entonces le añadimos la mantequilla, mezclamos todo y se lo añadimos al bol anterior.
Ya solo queda añadir el huevo al bol y amasar, o bien a mano (con paciencia) o a máquina. Yo he estrenado mi
Kitchen Aid con esta receta y ¡qué maravilla! Si dudáis en si comprarla o no… si vais a hacer recetas de panadería o bollería ¡yo os la recomiendo muchísimo!
Amasamos bien, es una masa ligeramente pegajosa al principio pero que con el amasado se vuelve manejable. Cuando esté suave y elástica hacemos una bola con la masa y la dejamos en un bol tapada a que repose, mínimo 1 hora, hasta que doble su volumen.
Pasado el tiempo la estiramos sobre la encimara hasta que tenga un dedo de grosor, yo siempre sobre papel antiadherente para no tener que añadir más harina. Cubrimos la superficie con mantequilla derretida y templada. Espolvoreamos por encima la mezcla de canela y xylitol y enrollamos con cuidado. Lo importante aquí es hacer presión para que se forme bien el rollo y no queden huecos en la formación del rollo.
Cuando lo tengamos formado lo cortamos en rodajas de dos dedos de grosor aproximadamente. Podemos hornearlos individualmente o en un molde, como he hecho en esta ocasión. Para hacerlo en molde engrasamos éste previamente y colocamos los rollos distribuyéndolos uniformemente. No hay que dejar que queden muy pegados, pues crecerán con el segundo levado y el horneado. Cuando hayamos colocado los rollos tapamos con un trapo y dejamos levar otra media hora o 45 minutos, hasta que doblen su volumen de nuevo.
Cuando hayan crecido los llevamos al horno precalentado a 180º durante 30-40 minutos, hasta que estén dorados pero tiernos. Si los horneáis en formato individual les llevará menos tiempo.
Para servirlos podéis hacer una “glasa” derritiendo xylitol en agua caliente, poca cantidad de agua para que quede denso. Yo simplemente les pasé un “almíbar” que hice mezclando una cucharadita de miel con dos o tres de agua, removemos bien hasta que se disuelva y aplicamos con una brocha por toda la superficie de los bollos. Simplemente es para darle algo de brillo y dulzor.
Para servir podéis utilizar chocolate negro fundido, hacer un glaseado de chocolate mezclando cacao puro, agua y edulcorante o… daros el gustazo como yo y ¡ponerle una buena cucharada de Nutella! ¿No dicen que la clave está en el equilibrio? :P
