martes, 5 de febrero de 2019

Brownie de remolacha

Volvemos con otra receta para San Valentín, que ya no queda nada!! No podía faltar una receta con bien de chocolate negro, intenso, potente pero absolutamente delicioso! Y esta vez viene mezclado con remolacha, sí sí, como lo leéis, remolacha... antes de poner cara de asco y cerrar la pestaña del navegador déjame que te cuente que odio la remolacha, no me gusta nada! Me sabe a tierra y soy incapaz de comerla, a pesar de haberlo intentado muchas veces y de todas las maneras posibles. La única forma en que puedo tomarla es cuando la incluyo en masas de panes y dulces levados, porque pierde el sabor y deja el color, algo realmente impresionante. En este brownie pasa lo mismo, el sabor a chocolate es tan potente que poco o nada se aprecia la remolacha, hubo quien ni se enteró de que llevaba remolacha ;) Así que espero que te animes a probarlo, porque su textura es de otro mundo y si además le pones unas chocolatinas bien vistosas como las que incluí yo tendrás un postre muy especial :D



Cómo hacer un brownie de remolacha sin azúcar




Ingredientes:

-200gr remolacha cocida hecha puré
-120gr aceite de coco
-160gr chocolate negro para postres
-2 huevos M
-1 cucharada de sucralosa (o 2, dependiendo de lo dulce que lo queráis)
-40gr harina de trigo
-30gr cacao puro en polvo
-1/4 cucharadita de sal

Preparación:

En un bol ponemos el aceite de coco y el chocolate en trozos y lo llevamos al microondas para fundirlo (o al baño maría), con cuidado de que no se queme.

Mientras, en otro bol, batimos los huevos con el edulcorante hasta que empiecen a espumar, cuando ya estén bien batidos añadimos el chocolate del bol anterior y batimos bien, con cuidado de que no esté muy caliente para que no se cuajen los huevos.

Añadimos al bol la harina, el cacao en polvo y la sal y batimos bien hasta integrarlo todo por completo.

Por último añadimos el puré de remolacha y mezclamos de nuevo hasta tener una crema homogénea.

Echamos la masa en un molde (yo elegí uno cuadrado de silicona) y por encima añadimos nueces y pepitas de chocolate, o como yo, que para celebrar San Valentín quise añadirle estos chocolates en forma de corazón que quedan tan bonitos.

Llevamos al horno precalentado a 180º durante 20-30 minutos, debe quedar bien hecha la superficie, pero el interior tiene que quedar jugoso, no podemos pasarnos con la cocción. Una vez esté listo lo sacamos, dejamos enfriar 5 o 10 minutos, lo justo para poder desmoldarlos sin que se nos rompa y lo pasamos a un tupper. Guardamos en el tupper cerrado hasta que enfríe por completo. Mejor comer al día siguiente de prepararlo porque habrá quedado más jugoso todavía ;)


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