Brownie de remolacha

Volvemos con otra receta para San Valentín, que ya no queda nada!! No podía faltar una receta con bien de chocolate negro, intenso, potente pero absolutamente delicioso! Y esta vez viene mezclado con remolacha, sí sí, como lo leéis, remolacha... antes de poner cara de asco y cerrar la pestaña del navegador déjame que te cuente que odio la remolacha, no me gusta nada! Me sabe a tierra y soy incapaz de comerla, a pesar de haberlo intentado muchas veces y de todas las maneras posibles. La única forma en que puedo tomarla es cuando la incluyo en masas de panes y dulces levados, porque pierde el sabor y deja el color, algo realmente impresionante. En este brownie pasa lo mismo, el sabor a chocolate es tan potente que poco o nada se aprecia la remolacha, hubo quien ni se enteró de que llevaba remolacha ;) Así que espero que te animes a probarlo, porque su textura es de otro mundo y si además le pones unas chocolatinas bien vistosas como las que incluí yo tendrás un postre muy especial :D



Cómo hacer un brownie de remolacha sin azúcar




Ingredientes:

-200gr remolacha cocida hecha puré
-120gr aceite de coco
-160gr chocolate negro para postres
-2 huevos M
-1 cucharada de sucralosa (o 2, dependiendo de lo dulce que lo queráis)
-40gr harina de trigo
-30gr cacao puro en polvo
-1/4 cucharadita de sal

Preparación:

En un bol ponemos el aceite de coco y el chocolate en trozos y lo llevamos al microondas para fundirlo (o al baño maría), con cuidado de que no se queme.

Mientras, en otro bol, batimos los huevos con el edulcorante hasta que empiecen a espumar, cuando ya estén bien batidos añadimos el chocolate del bol anterior y batimos bien, con cuidado de que no esté muy caliente para que no se cuajen los huevos.

Añadimos al bol la harina, el cacao en polvo y la sal y batimos bien hasta integrarlo todo por completo.

Por último añadimos el puré de remolacha y mezclamos de nuevo hasta tener una crema homogénea.

Echamos la masa en un molde (yo elegí uno cuadrado de silicona) y por encima añadimos nueces y pepitas de chocolate, o como yo, que para celebrar San Valentín quise añadirle estos chocolates en forma de corazón que quedan tan bonitos.

Llevamos al horno precalentado a 180º durante 20-30 minutos, debe quedar bien hecha la superficie, pero el interior tiene que quedar jugoso, no podemos pasarnos con la cocción. Una vez esté listo lo sacamos, dejamos enfriar 5 o 10 minutos, lo justo para poder desmoldarlos sin que se nos rompa y lo pasamos a un tupper. Guardamos en el tupper cerrado hasta que enfríe por completo. Mejor comer al día siguiente de prepararlo porque habrá quedado más jugoso todavía ;)


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