Bizcocho de calabaza, maíz y chocolate blanco

Buenos días! Ya se acerca San Valentín! Y sí, si me seguís desde hace tiempo sabéis que siempre celebro esta fecha, ya que coincide con mi cumple! Hace años tenía mucho más tiempo para preparar platos y dulces mucho más currados, ahora mismo el tiempo escasea y el que hay lo dedico a otras cosas... pero no quiero dejar el blog, es una parte de mí, y el hecho de querer seguir con él también es lo que me motiva a seguir metiéndome en la cocina y probar cosas nuevas. Así que aquí estamos, con otro bizcocho, porque me encantan y porque es genial para llevar al trabajo y compartirlo con mis compis :) Y como el de la semana pasada con maíz me gustó tanto decidí seguir metiendo maíz en este, aunque en menor proporción y con uno de mis ingredientes estrella: calabaza!!! Qué jugoso queda!!! Menuda maravilla! Y el toque de chocolate blanco es sensacional, os aconsejo probarlo porque os aseguro que no va a dejar indiferente a nadie! Y de nuevo sin azúcar, sustituyéndolo por un poco de stevia en granos. Si lo probáis contadme qué os parece :)

Cómo hacer bizcocho de calabaza, maíz y chocolate blanco (sin azúcar)

Ingredientes:

-160 gr puré de calabaza
-100 gr harina de trigo
-100gr harina de maíz
-25gr stevia en granos
-60gr aceite de coco
-3 huevos
-2 cucharaditas de levadura
-1/2 cucharadita de canela
-1 cucharadita de jengibre
-1 cucharadita de vainilla líquida
-1/4 cucharadita de sal
-Pepitas de chocolate blanco

Preparación: 

Batir los huevos con la stevia hasta que espumen un poco. Añadir el aceite de coco derretido y mezclar. Incorporar la calabaza y volver a batir hasta tener una crema homogénea.

Añadir ahora las harinas, la levadura, la sal y las especias y mezclar todo bien hasta que no queden grumos. Añadimos el chocolate blanco y removemos bien.

En este caso añadí más chocolate blanco por la superficie para hacer un adorno de San Valentín, ayudándome de un molde con forma de corazón.

Echar en el molde y hornear a 180º durante 10 minutos. Pasado el tiempo bajamos la temperatura a 150º y seguimos horneado 30 minutos más, hasta que al pinchar con una brocheta ésta salga limpia y sin restos de masa.

Desmoldamos con cuidado y dejamos enfriar sobre una rejilla.