Sobra decir que podéis utilizar kiwis normales en lugar de kiwi berries, incluso podéis cambiar el kiwi por otra fruta de vuestra elección. También podéis hacer una cheesecake más cremosa utilizando productos que no sean bajos en grasa, será una tarta más pesada pero mucho más cremosa. En esta ocasión me he decantado por los productos con menos grasa porque quería conseguir una tarta con el mismo sabor pero mucho más ligera, la textura es casi de panna cotta o similar, tipo flan de huevo incluso. La base de galletas para mí es imprescindible, pero siempre podéis hacerla sin base si preferís que sea todavía más ligera y fresca. Vamos, que hay muchas versiones posibles de esta tarta ;)
Cómo hacer una cheesecake de yogurt con kiwi berries
Ingredientes:
-1/2 paquete de galletas tipo Digestive
-40gr mantequilla
-3 cucharadas de agua
-1 pizca de sal
-250gr queso philadelphia light
-250gr yogurt griego light
-3 cucharadas de miel u otro endulzante (o más si lo queréis bien dulce)
-150ml leche
-4 láminas de gelatina
-Kiwi berry para poner encima
-Láminas acetato para hacer los moldes (podéis hacer una tarta más grande con un molde tradicional)
Preparación:
Trituramos las galletas con la pizca de sal hasta hacerlas polvo, yo las pongo en una bolsa y las aplasto con un rodillo.
Derretimos la mantequilla, le añadimos las tres cucharadas de agua, mezclamos y lo echamos a la bolsa de las galletas. Mezclamos bien con las manos (podéis hacerlo en un bol si os resulta más fácil, yo así lo hago más rápido y mancho menos, jeje), debe quedar una textura de arena mojada.
Poner la gelatina con agua fria a remojar.
Batir el queso y el yogurt en un bol.
Calentar la leche hasta que hierva, separar del fuego y añadir las láminas de gelatina (ya blandas) escurridas, remover bien hasta que se disuelvan por completo. Añadir al bol del queso. Dejar reposar en la nevera hasta que espese un poco
Poner en una bandeja una lámina de papel antiadherente, coger el acetato y cortar tiras de la altura que queramos para las cheesecake. Enrollarlas y fijar con celo, colocarlas sobre el papael antiadherente y rellenar con base de galletas presionando bien para que quede firme la base (paso imprescindible para que no queden huecos por los que se os salga la crema de queso luego).
Sacamos la crema de queso de la nevera, batimos un poco y la añadimos por encima de la galleta, dejamos reposar en la nevera hasta que cuajen (unas 2 horas son más que suficientes).
Desmoldar las mini tartas de queso, cortar los kiwi berry y colocarlos por encima para decorar.