Garbanzos tostados con especias: picoteo saludable

Buenos días!! Continuamos con la operación saludable tras las fiestas navideñas que inicié con mi último post. Ayer también hablaba de ello en el Come e Fala, si os perdisteis el programa podéis volver a escucharlo aquí. No sé a vosotros pero a mí me cuesta no tomar nada entre horas, entre el desayuno y la comida en mi caso pasan unas 6-7 horas... así que imaginaos... si no me llevo algo para media mañana me muero de hambre. Lo mismo me ocurre entre la comida y la cena. Muchas veces opto por llevar algo de fruta, un poco de queso fresco batido con chia y fruta, algún batido, unas almendras... pero otras veces todos estos recursos cansan y necesitas cosas nuevas... nuevas pero saludables... Y ahí es cuando te pones a buscar por la red y encuentras esta estupenda receta de Liliana, unos garbanzos con especias tostados al horno que más sanos no pueden ser y quedan... deliciosos!! Vamos, que lo mismo para tomar entre horas que para poner en una cena de picoteo con los amigos, sorprenderán a todos!! Lo mejor es que son facilísimos de hacer y los tienes listos en un periquete. Así que no me enrollo más y paso con la receta ;)

Cómo hacer garbanzos tostados: una idea de picoteo saludable

Ingredientes (1 bote mediano):

-1 bote de garbanzos cocidos
-Aceite de oliva (1 cucharadita)
-Especias al gusto (en mi caso añadí pimienta, especias mexicanas, curry, pimentón dulce y un toque de especias cajún)

Preparación:

Ponemos los garbanzos en un escurridor y los lavamos bien con agua, para que pierdan el líquido en el que vienen envasados. Secamos con papel de cocina y los ponemos en un bol.

Añadimos el aceite y las especias, podéis poner las mismas que yo, poner las que tengáis en casa o improvisar y probar nuevos sabores. El límite está en vuestra iamginación ;)

Mezclamos todo bien con ayuda de una cuchara, es importante que todos los garbanzos queden impregnados bien con el aceite y las especias.

Ahora ponemos papel de hornear sobre la bandeja del horno, estiramos bien los garbanzos sobre él, que no queden unos encima de otros. Y llevamos al horno a 200º durante 30-45 minutos. Cada 10-15 minutos es conveniente abrir el horno y mover un poco los garbanzos, para que se tuesten por todas partes. Estarán listos cuando los veáis dorados y al comerlos crujan como si fueran maicitos o kikos.

Cuando estén hechos los sacamos del horno y los dejamos enfriar, una vez fríos pasamos a conservarlos en un tarro bien cerrado para que se mantengan crujientes.

Os aseguro que repetiréis!! :)