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A maceta (restaurante)
Buenos días! Hoy toca irnos de ruta gastronómica de nuevo. Seguimos en Compostela y, esta vez sí, con un restaurante que abrió hace muuuuy poquito y que parece que está teniendo bastante éxito. Y no es de extrañar... lo tienen todo a favor: situación geográfica, diseño, carta con productos de calidad y buen personal. ¿Que de qué os estoy hablando? Pues nada más ni nada menos que de A Maceta, aunque si queréis curiosear más sobre cómo es el local y cómo son ellos podéis ir a su Facebook ;)
A maceta está situado en la Rúa de San Pedro, número 120. Ojo! No os despistéis, id mirando los números de las calles porque no tienen cartel fuera, en la puerta!! Es encima del portal donde lo tienen!! De hecho... casi me paso de local cuando fui a comer allí, menos mal que llevaba apuntada la dirección (jeje).
El local es chiquitito, no sé si tienen comedor en la parte de arriba, pero a pesar de sus dimensiones está muy bien decorado, no da sensación de agobio, si no todo lo contrario: resulta muy acogedor, agradable e incluso relajante en mi opinión. ¿Lo mejor? Para mí, sin duda alguna, la terraza. De hecho, escogí el día a propósito para poder comer fuera. No hay cosa que más me guste que comer al aire libre y, teniendo la oportunidad en un restaurante, siempre lo prefiero :)
El exterior es tan bonito como el interior, con toques que mezclan lo tradicional con lo moderno, lo "enxebre" (rústico) con lo industrial o maker (incluso "do it yourself" diría yo). Curioso detalle del muro del patio recubierto de ladrillo estratégicamente colocado para ser utilizado como estantes para la decoración con plantas. Y, aunque el día que fui yo no estaban puestas, lo mejor sería comer en el centro del jardincito... así que tendré que volver :P
Para comer quisimos probar varios platos, así que pedimos tres que fueron más que suficientes para llenar nuestras barrigotas. El primero de ellos, que siempre pido en todos los restaurantes a los que voy y lo tienen, fue el crujiente de langostinos. Langostinos rebozados con maicitos (kikos) que le dan un punto super rico, la cobertura super crujiente y no se deshacía mucho (punto a su favor, no hay cosa que más odie que quedarme sin el crujiente porque se despega del langostino). Y la salsa de acompañamiento (que no recuerdo el nombre y no sabría deciros qué lleva porque tenía muchos sabores) estaba immmmmpresionante. Vamos, para "rebañar" el bol hasta no dejar nada ;)
El segundo plato, que ya había visto en Redes Sociales y me moría por probarlo, fue el gua bao de chipirones con mayonesa de cítricos. ¡Oh-Dios-Mío! Volvería sólo por comer eso!!! Absolutamente delicioso, el pan estaba perfecto, en su punto, super tierno, suave, esponjoso incluso... los chipirones bien hechos, con su textura crujiente y... la mayonesa de cítricos es un puntazo!! Le queda super bien y aunque el primer bocado se te hace super raro (para mí, claro, que estoy acostumbrada a los dulces de limón y es como: oh limón, tarta, mmm... chipirón? mayonesa?? qué?) pero luego.... desearía que no se terminara nunca!! El sabor es espectacular, os lo aseguro. Si tenéis oportunidad yo no dejaría de probarlo, además, super bien de precio (poco más de 5€).
Y en último lugar pedimos un plato que no estaba en la carta, la hamburguesa de vaca rubia gallega. Qué deciros... con este plato me pasó algo que no me pasa muy a menudo... Soy bastante emocional y puedo llegar a recuerdos lejanos en el tiempo sólo por olores o sabores, llegando a experimentar las mismas sensaciones que viví en su momento. Pues con esta hamburguesa no sólo reviví un momento... reviví una experiencia genérica: sabe a Galicia! Si tuviera que describir su sabor sería ese, Galicia en verano. Sabe a churrasco, a brasa, a choricitos criollos, a playa, a Estrella Galicia, a pimientos de padrón, al sol sobre la piel, a brisa suave de mar, a pies descalzos sobre la hierba... Sé que se me está yendo un poco la olla. Pero el sabor me hizo sentir todo eso. Ahora, si tuviera que describir de una forma más objetiva, quizá diría que sabe a brasa, a leña, tirando a churrasco. Espectacular, vamos! Otro plato que recomiendo :)
Como veis, en general cuidan mucho las presentaciones, algo que valoro muchísimo y se agradece ¡siempre! Las raciones tienen un tamaño suficiente como para llenarte sin provocarte un empacho y los camareros son muy atentos y simpáticos. La única pega que podría ponerle es que las mesas (las de fuera en las que comimos nosotros) se hacen un poco pequeñas, ya veis, por ejemplo en esta última foto, que casi no nos cabía todo lo que teníamos en la mesa (perdón por las fotos y ese super cuchillo que sale en la última...).
¿Y postres? Pues no llegamos a probar, la verdad es que con eso fue más que suficiente para saciarnos. Y cierto es que ninguno de los postres que tenían me llamaba especialmente la atención... pero será cuestión de volver y probar alguno. Espero que mi experiencia en A Maceta os anime a ir a probar este nuevo espacio gastronómico que tenemos en Compostela :D
Podéis ver más platos y postres en mi twitter, siguiendo los enlaces, porque sí... volví... y volveré! :)
Ración de pan con tomate
Huevo delicioso, ovo etc.
Unas zamburiñas excelentes
Y de postre banoffe y cítricos, no pude elegir solo uno ;)
A maceta está situado en la Rúa de San Pedro, número 120. Ojo! No os despistéis, id mirando los números de las calles porque no tienen cartel fuera, en la puerta!! Es encima del portal donde lo tienen!! De hecho... casi me paso de local cuando fui a comer allí, menos mal que llevaba apuntada la dirección (jeje).
Lo mejor es el exterior :)
El local es chiquitito, no sé si tienen comedor en la parte de arriba, pero a pesar de sus dimensiones está muy bien decorado, no da sensación de agobio, si no todo lo contrario: resulta muy acogedor, agradable e incluso relajante en mi opinión. ¿Lo mejor? Para mí, sin duda alguna, la terraza. De hecho, escogí el día a propósito para poder comer fuera. No hay cosa que más me guste que comer al aire libre y, teniendo la oportunidad en un restaurante, siempre lo prefiero :)
Qué comer en A Maceta
Para comer quisimos probar varios platos, así que pedimos tres que fueron más que suficientes para llenar nuestras barrigotas. El primero de ellos, que siempre pido en todos los restaurantes a los que voy y lo tienen, fue el crujiente de langostinos. Langostinos rebozados con maicitos (kikos) que le dan un punto super rico, la cobertura super crujiente y no se deshacía mucho (punto a su favor, no hay cosa que más odie que quedarme sin el crujiente porque se despega del langostino). Y la salsa de acompañamiento (que no recuerdo el nombre y no sabría deciros qué lleva porque tenía muchos sabores) estaba immmmmpresionante. Vamos, para "rebañar" el bol hasta no dejar nada ;)
El segundo plato, que ya había visto en Redes Sociales y me moría por probarlo, fue el gua bao de chipirones con mayonesa de cítricos. ¡Oh-Dios-Mío! Volvería sólo por comer eso!!! Absolutamente delicioso, el pan estaba perfecto, en su punto, super tierno, suave, esponjoso incluso... los chipirones bien hechos, con su textura crujiente y... la mayonesa de cítricos es un puntazo!! Le queda super bien y aunque el primer bocado se te hace super raro (para mí, claro, que estoy acostumbrada a los dulces de limón y es como: oh limón, tarta, mmm... chipirón? mayonesa?? qué?) pero luego.... desearía que no se terminara nunca!! El sabor es espectacular, os lo aseguro. Si tenéis oportunidad yo no dejaría de probarlo, además, super bien de precio (poco más de 5€).
Y en último lugar pedimos un plato que no estaba en la carta, la hamburguesa de vaca rubia gallega. Qué deciros... con este plato me pasó algo que no me pasa muy a menudo... Soy bastante emocional y puedo llegar a recuerdos lejanos en el tiempo sólo por olores o sabores, llegando a experimentar las mismas sensaciones que viví en su momento. Pues con esta hamburguesa no sólo reviví un momento... reviví una experiencia genérica: sabe a Galicia! Si tuviera que describir su sabor sería ese, Galicia en verano. Sabe a churrasco, a brasa, a choricitos criollos, a playa, a Estrella Galicia, a pimientos de padrón, al sol sobre la piel, a brisa suave de mar, a pies descalzos sobre la hierba... Sé que se me está yendo un poco la olla. Pero el sabor me hizo sentir todo eso. Ahora, si tuviera que describir de una forma más objetiva, quizá diría que sabe a brasa, a leña, tirando a churrasco. Espectacular, vamos! Otro plato que recomiendo :)
Como veis, en general cuidan mucho las presentaciones, algo que valoro muchísimo y se agradece ¡siempre! Las raciones tienen un tamaño suficiente como para llenarte sin provocarte un empacho y los camareros son muy atentos y simpáticos. La única pega que podría ponerle es que las mesas (las de fuera en las que comimos nosotros) se hacen un poco pequeñas, ya veis, por ejemplo en esta última foto, que casi no nos cabía todo lo que teníamos en la mesa (perdón por las fotos y ese super cuchillo que sale en la última...).
¿Y postres? Pues no llegamos a probar, la verdad es que con eso fue más que suficiente para saciarnos. Y cierto es que ninguno de los postres que tenían me llamaba especialmente la atención... pero será cuestión de volver y probar alguno. Espero que mi experiencia en A Maceta os anime a ir a probar este nuevo espacio gastronómico que tenemos en Compostela :D
Podéis ver más platos y postres en mi twitter, siguiendo los enlaces, porque sí... volví... y volveré! :)
Ración de pan con tomate
Huevo delicioso, ovo etc.
Unas zamburiñas excelentes
Y de postre banoffe y cítricos, no pude elegir solo uno ;)
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