Buenos días! Nueva semana que comienza... y para animarnos os traigo unos ricos gofres de calabaza con las especias típicas del otoño, con las que se acompañan las recetas de calabaza y... sí... las que ya he usado un par de veces... las especias con las que se hace el pumpkin spice latte de Starbucks :D La verdad es que la calabaza me gusta mucho en la bollería y los dulces, porque no aporta un sabor excesivo pero la textura que deja es impresionante, sale todo más jugoso y tierno, y además es muy nutritiva así que me parece una excelente opción incorporarla en los dulces. Además estos gofres de calabaza son fitness o light porque apenas llevan grasa, están hechos al horno con un molde de silicona y no llevan azúcar. Podéis cambiar las especias por otras que os gusten más o directamente omitirlas. Pero no dejéis de hacerlos porque os van a encantar :D
Ingredientes (4-5 gofres):
-4 claras
-100gr puré de calabaza
-5gr stevia en granos
-100gr harina de avena
-1 cucharadita de levadura
-1/2 cucharadita de pimpkin spice (receta aquí)
-1/2 cucharadita de café soluble
-1/2 cucharadita de vainilla
-4 cucharadas de leche (la que uséis normalmente)
Preparación:
Ponemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora y batimos muy bien hasta que la mezcla quede homogénea y sin grumos.
En este momento podemos guardar la masa en la nevera y preparar los gofres más tarde o incluso al día siguiente. Si los queréis preparar al momento no tenéis más que llenar los moldes casi hasta arriba, que cubra todos los cuadraditos y los metéis al horno (precalentado a 190º) durante 10 minutos.
Pasado el tiempo los desmoldamos con mucho cuidado y les damos la vuelta, los volvemos a meter al horno otros 5-7 minutos, hasta que se doren por la parte de arriba y listo. Los servimos con un poco de miel o lo que más nos guste y a comer!! :D
lunes, 19 de octubre de 2015
viernes, 16 de octubre de 2015
Mermelada de higos con vainilla y cardamomo
Buenos días!! La temporada de higos acaba de terminar, pero si conseguís haceros con algunos a estas altura podréis preparar esta deliciosa mermelada de higos :D Yo no soy muy fan de los aromas y las especias, normalmente no me suelen gustar por resultar demasiado fuertes... pero últimamente no sé qué me pasa que me entusiasman. Lo habéis visto con esta mermelada de melocotón con vainilla y recientemente utilizando el pupmkin spice (en café y en cupcakes), pero esta mermelada de higos con cardamomo y vainilla que os traigo hoy es... mmmmmm... indescriptible!! Si os gusta el cardamomo os encantará!!! Tiene un aroma y un sabor predominante que aporta muchísimo frescor a la mermelada, de hecho, la de higos me suele resultar muy pesada pero con el cardamomo y el toque dulzón de la vainilla queda impresionante. Vamos, que os animo a probarla sí o sí :D
Ingredientes:
-1kg de higos
-1 limón
-300gr azúcar moreno
-10-15 vainas de cardamomo*
-4 vainas de vainilla
*Yo no tengo cardamomo en polvo, lo tengo en vainas, se pelan y se utilizan las semillas negras del interior
**Ojo, si no os entusiasma el cardamomo añadid la mitad, en torno a 6 u 8 vainas, o se os hará muy fuerte
Preparación:
Pelamos los higos y los ponemos en una tartera grande, ponemos también el zumo de limón, las semillas de cardamomo y el azúcar. Las vainas de vainilla las abrimos a la mitad y quitamos las semillas del interior, pero añadimos todo a la cazuela, incluidas las vainas. Removemos todo hasta que se mezcle bien.
Llevamos al fuego fuerte hasta que hierva, lo mantenemos un par de minutos, hasta que el azúcar se haya disuelto por completo. Entonces es el momento de bajar el fuego (en la vitro en el 3 de un máximo de 9), tiene que hervir pero a fuego bajo. Lo dejamos así de 45 a 60 minutos, aunque a mí con 45 me resulta suficiente. Tenemos que remover de tanto en tanto.
Cuando haya cogido textura, aplastamos un poco los higos (o trituramos con la batidora si no queréis encontraros trozos, en este caso acordaos de quitar las vainas de vainilla antes de triturar) y metemos la mermelada aún en caliente en los botes. Cerramos la tapa y volteamos, tenemos que dejarlos boca abajo hasta el día siguiente para que haga el vacío.
A mí me gusta dejarle las vainas de vainilla dentro, me parece que le da un toque más rústico, pero podéis quitarlas o incluso ya no añadirlas desde el principio.
Con un buen pan y una rica mantequilla prepararemos unas tostadas deliciosas para el desayuno :D
Ingredientes:
-1kg de higos
-1 limón
-300gr azúcar moreno
-10-15 vainas de cardamomo*
-4 vainas de vainilla
*Yo no tengo cardamomo en polvo, lo tengo en vainas, se pelan y se utilizan las semillas negras del interior
**Ojo, si no os entusiasma el cardamomo añadid la mitad, en torno a 6 u 8 vainas, o se os hará muy fuerte
Preparación:
Pelamos los higos y los ponemos en una tartera grande, ponemos también el zumo de limón, las semillas de cardamomo y el azúcar. Las vainas de vainilla las abrimos a la mitad y quitamos las semillas del interior, pero añadimos todo a la cazuela, incluidas las vainas. Removemos todo hasta que se mezcle bien.
Llevamos al fuego fuerte hasta que hierva, lo mantenemos un par de minutos, hasta que el azúcar se haya disuelto por completo. Entonces es el momento de bajar el fuego (en la vitro en el 3 de un máximo de 9), tiene que hervir pero a fuego bajo. Lo dejamos así de 45 a 60 minutos, aunque a mí con 45 me resulta suficiente. Tenemos que remover de tanto en tanto.
Cuando haya cogido textura, aplastamos un poco los higos (o trituramos con la batidora si no queréis encontraros trozos, en este caso acordaos de quitar las vainas de vainilla antes de triturar) y metemos la mermelada aún en caliente en los botes. Cerramos la tapa y volteamos, tenemos que dejarlos boca abajo hasta el día siguiente para que haga el vacío.
A mí me gusta dejarle las vainas de vainilla dentro, me parece que le da un toque más rústico, pero podéis quitarlas o incluso ya no añadirlas desde el principio.
Con un buen pan y una rica mantequilla prepararemos unas tostadas deliciosas para el desayuno :D
martes, 13 de octubre de 2015
Brioche de calabaza y chocolate, ¡¡relleno de chocolate!!
Buenos días!! Empezamos esta breve semana con una receta deliciosa!! Los que me seguís por las redes seguro que lo habéis visto, ya que este fin de semana me lo he pasado en modo "panarra" horneando panes y dulces a tutiplén :D Se trata de un brioche de calabaza super esponjoso, añadiendo cacao a una parte de la masa y relleno de chocolate. Vamos, una locura de lo bueno que está!! Ya sabéis lo que me gusta añadir la calabaza a las masas por la esponjosidad y jugosidad que deja. En este caso el resultado es maravilloso, porque conseguimos una masa suave, esponjosa, delicada y con un sabor exquisito. Además, he añadido poca mantequilla y poco azúcar para que fuera un poco más sano y menos calórico, aunque obviamente no es algo para comer a diario, jeje. Y con chocolate negro en el relleno, aunque con un chocolate más suave resultará más dulzón. Eso a gusto de cada uno. El procedimiento es muy sencillo, lo único complicado es manejar la masa si usáis una proporción de líquidos un pelín alta, ya que se volverá pegajosa. Si no estáis acostumbrados será suficiente añadir menos líquido, así podréis trabajar con comodidad y coger práctica para próximas ocasiones ;)
Ingredientes (1 brioche pequeño):
-270gr de harina panadera (+30gr para la masa blanca)
-1 huevo M
-15gr mantequilla
-150gr puré de calabaza
-30gr azúcar
-1/4 cucharadita de sal
-20gr cacao puro en polvo
-6gr levadura fresca
-Chocolate negro al gusto*
*Yo he usado una tableta de chocolate negro cortada en trozos, podéis usar otro chocolate o perlas para no tener que cortarlo. Sin relleno también queda muy bueno.
Preparación:
En un bol grande mezclamos la harina, la sal, el azúcar y la levadura desmenuzada. Tenemos que conseguir que todo se mezcle de manera homogénea y la levadura prácticamente se deshaga.
Ahora añadimos el huevo y el puré de calabaza (no es más que calabaza hervida y bien escurrida, luego la trituramos y tenemos el puré). Amasamos hasta tener una masa homogénea y bastante suave. Aquí podéis dejarla tal cual o añadir algo de agua (unos 20 o 30gr), cuanto más pegajosa sea la masa, es decir, más líquidos lleve, más esponjoso será el resultado final. Esto dependerá de vuestra práctica y vuestra paciencia. Si ya tenéis práctica y os gusta trabajar con masas un poco más hidratadas animaos a añadir un poco de agua, si no, dejadla como está e id añadiendo el puré poco a poco, para no pasaros de humedad y que os resulte fácil trabajar la masa.
Cuando tengamos la masa lista, añadimos la mantequilla cortada en trocitos pequeños (que debe estar a temperatura ambiente para que se deshaga fácilmente). Amasamos hasta conseguir integrar la mantequilla por completo, al principio la masa se volverá más pegajosa, pero en cuanto se absorba la mantequilla volverá a quedar suave, aunque ligeramente pegajosa, es necesario puesto que vamos a añadir ahora más ingredientes secos.
Ahora dividimos la masa en dos, cada una en un bol, a una le añadimos la harina que hemos reservado y a la otra el cacao. Amasamos cada una hasta integrar por completo el ingrediente seco. Por esta razón es importante que la masa sea un poco pegajosa antes de añadirle este último ingrediente, si no, se nos cuarteará y no quedará suave, será una masa tosca. Podéis añadir agua en este punto si lo veis necesario.
Cuando las tengamos hacemos una bola con cada una y las metemos cada una en un bol, cubiertas con papel transparente, y las dejamos reposar hasta que doblen su volumen. Tardará entre una hora y media y 2 horas.
Pasado el tiempo, desgasificamos las masas y cortamos cada una en cuatro cachos iguales. Aplastamos un cacho y colocamos en medio trocitos de chocolate, cerramos como si fuera una pelota y boleamos sobre la superficie de trabajo. Colocamos en nuestro molde (yo lo cubro con papel de hornear para facilitarme el desmoldado) y alternamos los colores, de tal modo que quede como un tablero de ajedrez.
Cuando tengamos todas las bolas hechas dejamos reposar otra hora u hora y media, hasta que doble el volumen. En ese momento llevamos al horno a 180º durante 20-25 minutos. Yo no lo precaliento, para que vaya adquiriendo temperatura poco a poco la masa y quede suave y nada crujiente por la superficie.
Cuando esté listo (si lo desmoldamos y al darle la vuelta suena a hueco al golpearlo con los nudillos) lo ponemos a enfriar sobre una rejilla. Para darle un acabado brillante diluí un poco de miel con unas gotas de agua y pincelé toda la superficie del brioche. Cuando esté completamente frío estará listo para catarlo ;)
Ingredientes (1 brioche pequeño):
-270gr de harina panadera (+30gr para la masa blanca)
-1 huevo M
-15gr mantequilla
-150gr puré de calabaza
-30gr azúcar
-1/4 cucharadita de sal
-20gr cacao puro en polvo
-6gr levadura fresca
-Chocolate negro al gusto*
*Yo he usado una tableta de chocolate negro cortada en trozos, podéis usar otro chocolate o perlas para no tener que cortarlo. Sin relleno también queda muy bueno.
Preparación:
En un bol grande mezclamos la harina, la sal, el azúcar y la levadura desmenuzada. Tenemos que conseguir que todo se mezcle de manera homogénea y la levadura prácticamente se deshaga.
Ahora añadimos el huevo y el puré de calabaza (no es más que calabaza hervida y bien escurrida, luego la trituramos y tenemos el puré). Amasamos hasta tener una masa homogénea y bastante suave. Aquí podéis dejarla tal cual o añadir algo de agua (unos 20 o 30gr), cuanto más pegajosa sea la masa, es decir, más líquidos lleve, más esponjoso será el resultado final. Esto dependerá de vuestra práctica y vuestra paciencia. Si ya tenéis práctica y os gusta trabajar con masas un poco más hidratadas animaos a añadir un poco de agua, si no, dejadla como está e id añadiendo el puré poco a poco, para no pasaros de humedad y que os resulte fácil trabajar la masa.
Cuando tengamos la masa lista, añadimos la mantequilla cortada en trocitos pequeños (que debe estar a temperatura ambiente para que se deshaga fácilmente). Amasamos hasta conseguir integrar la mantequilla por completo, al principio la masa se volverá más pegajosa, pero en cuanto se absorba la mantequilla volverá a quedar suave, aunque ligeramente pegajosa, es necesario puesto que vamos a añadir ahora más ingredientes secos.
Ahora dividimos la masa en dos, cada una en un bol, a una le añadimos la harina que hemos reservado y a la otra el cacao. Amasamos cada una hasta integrar por completo el ingrediente seco. Por esta razón es importante que la masa sea un poco pegajosa antes de añadirle este último ingrediente, si no, se nos cuarteará y no quedará suave, será una masa tosca. Podéis añadir agua en este punto si lo veis necesario.
Cuando las tengamos hacemos una bola con cada una y las metemos cada una en un bol, cubiertas con papel transparente, y las dejamos reposar hasta que doblen su volumen. Tardará entre una hora y media y 2 horas.
Pasado el tiempo, desgasificamos las masas y cortamos cada una en cuatro cachos iguales. Aplastamos un cacho y colocamos en medio trocitos de chocolate, cerramos como si fuera una pelota y boleamos sobre la superficie de trabajo. Colocamos en nuestro molde (yo lo cubro con papel de hornear para facilitarme el desmoldado) y alternamos los colores, de tal modo que quede como un tablero de ajedrez.
Cuando tengamos todas las bolas hechas dejamos reposar otra hora u hora y media, hasta que doble el volumen. En ese momento llevamos al horno a 180º durante 20-25 minutos. Yo no lo precaliento, para que vaya adquiriendo temperatura poco a poco la masa y quede suave y nada crujiente por la superficie.
Cuando esté listo (si lo desmoldamos y al darle la vuelta suena a hueco al golpearlo con los nudillos) lo ponemos a enfriar sobre una rejilla. Para darle un acabado brillante diluí un poco de miel con unas gotas de agua y pincelé toda la superficie del brioche. Cuando esté completamente frío estará listo para catarlo ;)
lunes, 5 de octubre de 2015
Pumpkin Spice Latte Cupcakes
Buenos días!! Toca empezar la semana con muuuuucha energía!!! :D Os dejo el café del otro día en versión cupcake, más delicioso imposible!!! A estas alturas ya sabéis lo muchisísimo que me gusta la calabaza, y con el antojo de este café que tenía no podía no hacer esta versión de cupcakes al pumpkin spice latte. Así que aquí los tenéis, rápidos y fáciles de hacer pero ultradeliciosos, muy aromáticos y esponjosos. Vamos, que no se puede pedir más!! Acompañados de un pumpkin spice latte casero son una delicia para un desayuno otoñal... qué ganas de hacerlos de nuevo!! :D
Ingredientes (12 cupcakes):
-50ml aceite de oliva
-120gr azúcar moreno
-100gr puré de calabaza
-1 huevo M
-50ml café recién hecho
-175gr harina
-1/2 cucharadita de levadura
-1/2 cucharadita de bicarbonato
-1 cucharadita de pumpkin spice
-1/4 cucharadita de sal
-200ml nata para montar
-Azúcar al gusto
-1/2 cucharadita o 1 cucharadita de aroma de vainilla
Preparación:
Batimos el aceite con el azúcar hasta que se mezclen bien. Añadimos el huevo y batimos de nuevo.
Ahora añadimos la levadura, el bicarbonato, la sal y el pumpkin spice. Mezclamos bien. Añadimos el café y batimos otra vez.
Es el turno de añadir la harina, toda de una vez. Batimos hasta que se integre por completo y no quede ni un solo grumo.
Ahora añadimos la calabaza y batimos hasta que quede una mezcla cremosa y no demasiado líquida.
Ponemos la masa en nuestros moldes y llevamos al horno precalentado a 180º durante 15 minutos, hasta que al pinchar con una brocheta ésta salga limpia y sin restos de masa. Sacamos del horno y desmoldamos, dejamos enfriar sobre una rejilla.
Para la cobertura ponemos la nata con el azúcar y la vainilla en un bol y la montamos hasta que quede bien firme. Un truco que utilizo para que quede bien montada y no se baje es añadir una cucharada de leche en polvo, el sabor que le da es rico pero lo mejor es que la nata queda dura y firme mucho tiempo.
Ponemos la cobertura en una manga pastelera y la llevamos a la nevera. Cuando los cupcakes estén completamente fríos los cubrimos con la crema y decoramos espolvoreando un poco de pumpkin spice. Ya veréis qué delicia :D
Ingredientes (12 cupcakes):
-50ml aceite de oliva
-120gr azúcar moreno
-100gr puré de calabaza
-1 huevo M
-50ml café recién hecho
-175gr harina
-1/2 cucharadita de levadura
-1/2 cucharadita de bicarbonato
-1 cucharadita de pumpkin spice
-1/4 cucharadita de sal
-200ml nata para montar
-Azúcar al gusto
-1/2 cucharadita o 1 cucharadita de aroma de vainilla
Preparación:
Batimos el aceite con el azúcar hasta que se mezclen bien. Añadimos el huevo y batimos de nuevo.
Ahora añadimos la levadura, el bicarbonato, la sal y el pumpkin spice. Mezclamos bien. Añadimos el café y batimos otra vez.
Es el turno de añadir la harina, toda de una vez. Batimos hasta que se integre por completo y no quede ni un solo grumo.
Ahora añadimos la calabaza y batimos hasta que quede una mezcla cremosa y no demasiado líquida.
Ponemos la masa en nuestros moldes y llevamos al horno precalentado a 180º durante 15 minutos, hasta que al pinchar con una brocheta ésta salga limpia y sin restos de masa. Sacamos del horno y desmoldamos, dejamos enfriar sobre una rejilla.
Para la cobertura ponemos la nata con el azúcar y la vainilla en un bol y la montamos hasta que quede bien firme. Un truco que utilizo para que quede bien montada y no se baje es añadir una cucharada de leche en polvo, el sabor que le da es rico pero lo mejor es que la nata queda dura y firme mucho tiempo.
Ponemos la cobertura en una manga pastelera y la llevamos a la nevera. Cuando los cupcakes estén completamente fríos los cubrimos con la crema y decoramos espolvoreando un poco de pumpkin spice. Ya veréis qué delicia :D
viernes, 2 de octubre de 2015
Pumpkin spice latte (receta de pumpkin spice)
Otoño... y no podría empezarlo de otra forma que utilizando mi ingrediente favorito de la temporada: la calabaza!!! Me encanta, no tanto por su sabor (que también), como por el juego que da en los dulces y bollería, aportando una jugosidad y una textura increíble a masas de pan, bollos, magdalenas y bizcochos. Hoy os traigo una versión del ya mítico Pumpkin Spice Latte de Starbucks, un café con leche aromatizo con pumpkin spice (o especias para calabaza) y que lleva puré de calabaza... como lo oís! Cuando mi madre me vio preparándolo puso una cara de sorpresa-asco a partes iguales... pero os puedo asegurar que está delicioso!! Tanto que hasta me olvidé de añadirle azúcar a mi café (yo... que le añado como 7 sacarinas o 4 cucharaditas de azúcar...) y me acordé cuando ya llevaba media taza bebida, así que os podéis imaginar lo bueno que estaba :D La mezcla de especias la podéis comprar por internet y en algunas tiendas también la tienen, pero si no podéis o no queréis comprarla os dejo la receta de cómo la preparé yo siguiendo esta receta y haciendo alguna variación :)
Ingredientes para el pumpkin spice:
-2 cucharadas de canela
-3 cucharaditas de jengibre
-1 cucharadita de nuez moscada
-1 cucharadita de clavo de olor
-1/2 cucharadita de pimienta blanca
Preparación:
Lo primero es moler todas las especias que no hayáis podido conseguir molidas, en mi caso el clavo de olor y la nuez moscada. Lo ideal es que queden muy finas, como las que venden, para ello nos podemos ayudar de un molinillo de café.
El jengibre en algunos lugares sólo se vende fresco, también os valdría, aunque tenéis que tener en cuenta que aún moliéndolo quedarán los hilillos de la raíz. De todas formas, al hacer luego el café (o lo que vayáis a preparar con estas especias) si pasáis la batidora quedará sin rastro de la raíz ;)
Cuando tengamos todo molido lo mezclamos y a un bote para conservarlo.
Ingredientes para el Pumpkin Spice Latte:
-125ml leche (la que uséis habitualmente)
-125ml café recién hecho (el que utilicéis normalmente)
-Azúcar/Edulcorante al gusto
-2 cucharadas de puré de calabaza
-1/2 cucharadita de pumpkin spice
-1/2 cucharadita de vainilla
-Nata montada (opcional, yo le puse una poca que me había sobrado)
Preparación:
Mientras se hace el café calentamos la leche.
Echamos en el vaso de la batidora la leche, el café, el puré de calabaza, la vainilla, las especias y el endulzante. Batimos con la batidora hasta que quede homogéneo y comience a hacer espuma. Servimos y ponemos nata montada por la superficie.
Os aseguro que os va a encantar!! :D
Truco si queréis hacerlo más ligero. Podéis obviar la nata y la leche, en vez de calentarla, dejarla fría y batirla con un espumador de leche, así tendréis la textura de aire que conseguimos con la nata pero con muchas menos calorías ;)