Buenos días!! Ya que la lluvia y los cielos nublados han vuelto y parece que para quedarse un tiempo... hoy os traigo una receta con horno. Pero nada muy laborioso, lo justo de mezclar, al molde y al horno, que en verano no nos gusta complicarnos la vida, jejeje. Y que sea sencillo no quiere decir que no sea bueno. Este pastel de queso t algarroba es espectacular, no sólo por el sabor o porque sea light o bajo en calorías, os aseguro que la textura de la capa de queso es como una nube, no exagero nada, se deshace en la boca y es suave y aterciopelada... una auténtica pasada!! Y la capa de algarroba es ligera y esponjosa, queda muy bien y el sabor combina de maravilla, aunque si no os gusta la algarroba podéis sustituirla por cacao puro en polvo... tiene que quedar de vicio!! :D Así que si tenéis alguna fiesta o comida con amigos o simplemente os apetece un capricho dulce poneos manos a la masa que esto se hace en un plis plas ;)
Ingredientes:
-4 claras de huevo
-60ml aceite
-30gr stevia en granos
-15gr algarroba
-80gr harina de avena
-250gr queso fresco batido 0%
-3 claras de huevo
-40gr stevia en granos
-1 cucharada de harina de avena
Preparación:
Empezamos preparando la masa del bizcocho de chocolate. Para ello ponemos en el vaso de la batidora (más fácil imposible) las claras, el aceite, la stevia, la algarroba y la avena (en ese orden) y batimos muy bien hasta tener una masa espesa, oscura y homogénea, sin grumos. Podéis ayudaros después de una cuchara para mezclar bien todo, que no queden grumos de algarroba ni de avena, es fundamental. Reservamos la masa.
Ahora preparamos la tarta de queso o cheesecake, para ello ponemos en el vaso de la batidora (limpio) el queso fresco, las claras, la stevia y la avena (en este orden) y batimos de nuevo hasta tener una crema lisa, homogénea y líquida. Veréis que las texturas de ambas masas son opuestas, una bastante dura y otra muy líquida, es así no os asustéis. Reservamos.
Ahora cogemos nuestro molde (yo usé uno cuadrado) y lo cubrimos con papel de hornear antiadherente (o bien lo forráis con grasa y harina para poder desmoldar el pastel sin problemas). Echamos la masa de algarroba y alisamos la superficie para dejarla lo más plana posible. Encima echamos con cuidado y poco a poco la masa del cheesecake, podéis usar un palillo o un cuchillo para mezclar las dos masas un poco si queréis que quede efecto marmolado, yo preferí no hacerlo.
Llevamos el molde al horno precalentado a 190º durante 40 minutos aproximadamente. Al pinchar con una brocheta ésta debe salir limpia y sin restos de masa líquida. Veréis que la masa de queso adquiere un ligero tono dorado por los bordes y se habrá hinchado. La sacamos del horno, desmoldamos (sólo si hemos forrado el molde con papel de hornear) y lo dejamos con el papel sobre una rejilla. Cuando haya enfriado le quitamos el papel (o desmoldamos) y cortamos en porciones. Está todavía más rico al día siguiente, recomiendo guardarlo en un tupper hermético para que mantenga la humedad.
Una receta estupenda y sencilla
ResponderEliminarun besote