Galletas de mantequilla y pepitas de chocolate

Buenos días!! Hoy os traigo una receta "sanvalentinera", jeje, poco a poco nos acercamos al 14 de febrero y como todos los años os traigo unas ideas para sorprender a vuestras parejas/amigos/familia en ese día tan señalado. Este año voy a lo simple, a lo básico, dándole una vuelta y con muuuucho corazón, que os cansaréis de verlos por aquí, jeje. Estas galletas son un básico, galletas de mantequilla clásicas, pero con perlitas de chocolate que le dan un toque genial, tanto de gusto, como de textura, ya que aporta más crujiente :) Son facilitas de hacer, lo único es que tenemos que dejar la masa en la nevera toda la noche para que las galletas no pierdan la forma, lo bueno... que tendremos unas galletas deliciosas para desayunar :P

Ingredientes (15 galletas grandes):

-250gr mantequilla con sal
-60gr azúcar glass vainillado
-400gr harina de trigo
-1 huevo M
-100gr pepitas de chocolate
-1 pizca de sal (opcional, sólo si os gusta sentir ese sabor bien saladito en la galleta, a mí me encanta!)

Preparación:

La mantequilla la tendremos que tener fuera de la nevera al menos un par de horas. La ponemos en un bol con el azúcar y la sal, ahora metemos la mano y comenzamos a amasar, hasta que la mantequilla se mezcle con el azúcar y la sal.

Ahora añadimos el huevo y con la mano seguimos amasando, veréis cómo se convierte en una pasta muy suave y pegajosa. Cuando esté bien mezclado vamos añadiendo la harina, sólo la mitad, la incorporamos bien  amasando con la mano. Ahora añadimos el resto de la harina pero poco a poco, según nos vaya haciendo falta, y amasamos bien. Nos debe quedar una masa lisa, suave y nada pegajosa. Cuando la tengamos añadimos los chips de chocolate y amasamos para incorporarlos. Hacemos una bola y la ponemos encima de papel antiadherente. Ponemos otro trozo de papel encima y estiramos con un rodillo, debemos conseguir una lámina de un centrímetro de grosor más o menos (o como os gusten), aunque al llevar las pepitas de chocolate ellas mismas nos van a dar el grosor de la galleta. Una vez tengamos la masa estirada la llevamos tal cual está a la nevera durante toda la noche.

Pasado el tiempo, sacamos la masa de la nevera y calentamos el horno a 190º. Mientras, con un cortador de corazón grande vamos sacando galletas y las ponemos encima de la bandeja de horno con papel antiadherente, a mí me hicieron falta dos bandejas de horno. Cuando las tengamos y el horno esté caliente las metemos durante 15-20 minutos, dependerá del tamaño de la galleta, tenemos que conseguir que los bordes queden un poco doraditos, cuando lleguen a ese punto las sacamos y las dejamos enfriar sobre una rejilla.

Una vez frías ya estarán listas para comer o para empaquetar y regalar :)