Buenos días! Seguimos con el mal tiempo, así que aún estáis a tiempo de prepara la última receta que publiqué. Yo, de hecho, lo comí ayer!! Que con este tiempo no apetecen cosas fresquitas, apetecen platos de puchero... pero bueno, habrá que aprovechar los productos que vienen de temporada, como estas cerezas, que aún están a precios un poco prohibitivos, pero poco a poco irán bajando y será el momento para preparar esta tarta. Os encantará, tiene todo lo bueno y contundente de una tarta de chocolate, pero con el frescor y acidez que le aporta la fruta, junto con la cremosidad de la nata y el crujiente de la galleta hacen de este postre un manjar para terminar cualquier celebración o para darte un festín porque sí, porque lo vales ;)
Ingredientes (molde 22cm si no me equivoco):
-200gr harina de trigo normal
-50gr corn flakes
-2 cucharadas de azúcar
-90gr margarina blanda
-1 huevo
-200gr chocolate negro
-300ml nata
-Cerezas deshuesadas al gusto
-100ml de nata montada con algo de azúcar para decorar
Preparación:
Vamos paso a paso con los ingredientes en el orden en que aparecen. Lo primero es la base, para ello mezclamos en un bol la harina, los corn flakes que habremos molido previamente (en un mortero, en una bolsa con un rodillo, en un molinillo...), el azúcar y removemos bien (yo normalmente añado una arenita de sal para dar más sabor a la masa). Cuando tengamos eso mezclado añadimos la margarina y mezclamos con las manos hasta que nos quede una textura arenosa. Entonces añadimos el huevo y amasamos hasta tener una masa homogénea, si se resquebraja y no se forma una bola podéis añadir una o dos cucharadas de agua. Cuando tengamos la masa la cubrimos con papel film y la llevamos a la nevera 30 minutos.
Sacamos la masa de la nevera, la estiramos hasta un grosor de medio centímetro más o menos, cubrimos el molde y pinchamos toda la superficie con un tenedor para que no se hinche en el horno. Llevamos al horno a 180º precalentado durante 15-20 minutos. Hasta que esté doradita y dura. Desmoldamos y dejamos enfriar.
Mientras tanto, en una cacerola ponemos la nata, la llevamos a hervir y apartamos del fuego. Entonces añadimos el chocolate troceado, dejamos un par de minutos sin mover y después empezamos a remover hasta que se deshaga el chocolate y obtengamos una crema homogénea. Dejamos templar.
Cuando ya la masa esté fría, ponemos las cerezas en la base de la tarta, añadimos la crema de chocolate (si se endureció mucho ponedla al fuego hasta que esté tibia y se pueda echar sobre la tarta). Cubrimos todas las cerezas con crema de chocolate hasta que quede una capa uniforme y llevamos a la nevera hasta que cuaje. Por lo menos un par de horas. Mejor de un día para otro, o de la mañana a la noche (o viceversa). Para terminar decoramos con nata montada y unas cuantas cerezas más. Y ya la tenemos lista para comer :)
lunes, 26 de mayo de 2014
viernes, 23 de mayo de 2014
Brécol cocido con sofrito de ajo
Igual os parece un poco raro que cuelgue esta receta más bien invernal hacia finales de mayo... pero es que en Galicia hemos retrocedido unos 4 o 5 meses climatológicamente y llueve, llueve, llueve, llueve un poco más y hace frío... así que os dejo esta receta que es mi forma favorita de comer brécol o brócoli. Para algo más novedoso y "primaveral" tenéis aquí unas hamburguesas de brécol super ricas, pero si vives en Galicia o donde vives vuelve a ser invierno apúntate esta receta, más fácil no puede ser y el resultado es delicioso. Es como prepara el brécol mi madre... y no quiero otro!! :)
Ingredientes (1 persona):
-1 ramillete bien majo de brécol (o dos pequeños... o más!!)
-2 patatas
-1 chorizo
-1 pastilla de caldo de pollo
-Sal
-Agua
-2 dientes de ajo
-1/2 vaso de aceite de oliva
Preparación:
Lo primero es preparar los ingredientes. Pelamos las patatas y las cortamos en cuadrados (trozos) medianos, que no sean muy pequeños para no correr el riesgo de que se deshagan si nos pasamos. Cortamos el brécol quitándole los tallos (si os gustan dejad los más cercanos al ramillete). Pelamos los dientes de ajo.
Tenemos dos formas de hacerlo, si tenéis la ogya de lékué podéis hacerlo en ella, sino, en una olla como siempre.
Si lo hacemos de forma tradicional no tenemos más que poner una pota al fuego con agua abundante, echar una pizca de sal y la pastilla de caldo de pollo. Añadir justo después las patatas y el chorizo y dejar cocer hasta que a la patata le falten cinco minutos. De esto que está un pelín dura pero que sabes que ya no le falta casi nada. Entonces es momento de añadir el brécol, ponedlo encima de las patatas y dejar cocer unos 5 minutos, puede ser algo más si son trozos muy grandes. Cuando el brécol esté blandito escurrimos el agua de la pota.
En la ogya es lo mismo pero controlando los tiempos para hacerlo en la olla. O podéis hacerlo todo al vapor, sin añadir agua, así será mucho más rápido pero también tendrá un sabor diferente.
Una vez que tenemos todo cocido el último paso es igual para las dos formas. Ponemos aceite en una sartén, como medio vaso o algo menos, cuando esté caliente añadimos los dientes de ajo pelados y dejamos que se tuesten (que no se quemen), cuando estén echamos el sofrito en la pota donde tenemos el brécol, removemos con cuidado y servimos inmediatamente.
Espero que os guste!! :)
Ingredientes (1 persona):
-1 ramillete bien majo de brécol (o dos pequeños... o más!!)
-2 patatas
-1 chorizo
-1 pastilla de caldo de pollo
-Sal
-Agua
-2 dientes de ajo
-1/2 vaso de aceite de oliva
Preparación:
Lo primero es preparar los ingredientes. Pelamos las patatas y las cortamos en cuadrados (trozos) medianos, que no sean muy pequeños para no correr el riesgo de que se deshagan si nos pasamos. Cortamos el brécol quitándole los tallos (si os gustan dejad los más cercanos al ramillete). Pelamos los dientes de ajo.
Tenemos dos formas de hacerlo, si tenéis la ogya de lékué podéis hacerlo en ella, sino, en una olla como siempre.
Si lo hacemos de forma tradicional no tenemos más que poner una pota al fuego con agua abundante, echar una pizca de sal y la pastilla de caldo de pollo. Añadir justo después las patatas y el chorizo y dejar cocer hasta que a la patata le falten cinco minutos. De esto que está un pelín dura pero que sabes que ya no le falta casi nada. Entonces es momento de añadir el brécol, ponedlo encima de las patatas y dejar cocer unos 5 minutos, puede ser algo más si son trozos muy grandes. Cuando el brécol esté blandito escurrimos el agua de la pota.
En la ogya es lo mismo pero controlando los tiempos para hacerlo en la olla. O podéis hacerlo todo al vapor, sin añadir agua, así será mucho más rápido pero también tendrá un sabor diferente.
Una vez que tenemos todo cocido el último paso es igual para las dos formas. Ponemos aceite en una sartén, como medio vaso o algo menos, cuando esté caliente añadimos los dientes de ajo pelados y dejamos que se tuesten (que no se quemen), cuando estén echamos el sofrito en la pota donde tenemos el brécol, removemos con cuidado y servimos inmediatamente.
Espero que os guste!! :)
lunes, 19 de mayo de 2014
Cupcakes de avena y chocolate
Buenos días!! Volvemos con recetas dulces a la blogosfera! Últimamente ando tan liada que ni tiempo ni ganas me quedan para publicar. Así que aprovechando que hoy tengo un hueco os dejo esta receta que hacía tiempo que quería enseñaros, se trata de los cupcakes más esponjosos y delicados que he probado nunca. Al ser un bizcocho de avena la textura es ultradelicada, suave, fina y se deshace en la boca. La combinación con chocolate negro es una locura, aunque claro está, podéis poner la cobertura que más os guste. Pero no dejéis pasar la oportunidad de prepararlos porque estoy segura de que se convertirá en una receta clave en vuestro recetario de postres ;)
Ingredientes:
-2 huevos M
-125gr azúcar
-125gr margarina
-125gr harina de avena
-1 cucharadita de levadura
-1/2 cucharadita de bicarbonato
-200ml nata para montar
-150gr chocolate negro
Preparación:
Batimos la margarina blandita con el azúcar hasta conseguir una crema. Añadimos los huevos y batimos de nuevo hasta que se incorporen por completo. Añadimos la levadura y el bicarbonato y batimos bien. Por último añadimos la harina en dos veces y removiendo entre cada adición. Nos debe quedar una crema sin grumos y homogénea. Cuando la tengamos lista la ponemos en nuestros moldes para cupcakes y horneamos a 180º (precalentado) durante 15 minutos, hasta que al pincharlos con un palillo éste salga limpio.
Para la cobertura ponemos la nata al fuego en un cazo, cuando hierva separamos del fuego, añadimos el chocolate troceado y esperamos 5 minutos. Pasado el tiempo removemos hasta que el chocolate se derrita por completo. Dejamos enfriar, luego la montamos con unas varillas eléctricas hasta que coja volumen y textura cremosa.
Cuando los cupcakes estén hechos los dejamos enfriar en una rejilla. Una vez que los cupcakes están fríos y la crema lista pasamos a decorarlos. Esta vez hice unos rosetones de chocolate que decoré con unas perlitas de cereales y chocolate. Sencillo pero muy bonito. Espero que os gusten!! :)
Ingredientes:
-2 huevos M
-125gr azúcar
-125gr margarina
-125gr harina de avena
-1 cucharadita de levadura
-1/2 cucharadita de bicarbonato
-200ml nata para montar
-150gr chocolate negro
Preparación:
Batimos la margarina blandita con el azúcar hasta conseguir una crema. Añadimos los huevos y batimos de nuevo hasta que se incorporen por completo. Añadimos la levadura y el bicarbonato y batimos bien. Por último añadimos la harina en dos veces y removiendo entre cada adición. Nos debe quedar una crema sin grumos y homogénea. Cuando la tengamos lista la ponemos en nuestros moldes para cupcakes y horneamos a 180º (precalentado) durante 15 minutos, hasta que al pincharlos con un palillo éste salga limpio.
Para la cobertura ponemos la nata al fuego en un cazo, cuando hierva separamos del fuego, añadimos el chocolate troceado y esperamos 5 minutos. Pasado el tiempo removemos hasta que el chocolate se derrita por completo. Dejamos enfriar, luego la montamos con unas varillas eléctricas hasta que coja volumen y textura cremosa.
Cuando los cupcakes estén hechos los dejamos enfriar en una rejilla. Una vez que los cupcakes están fríos y la crema lista pasamos a decorarlos. Esta vez hice unos rosetones de chocolate que decoré con unas perlitas de cereales y chocolate. Sencillo pero muy bonito. Espero que os gusten!! :)
viernes, 9 de mayo de 2014
Chocolate rolls con masa madre (Rollitos de chocolate)
Buenos días! Volvemos con otra receta semipanarra, hoy tocan unos rollitos de pan rellenos de chocolate que son puro vicio!! Ideales para comer tal cual a la merienda, o mojaditos en café al desayuno. Además, como son en formato individual se congelan perfectamente, después sólo habrá que descongelarlos unos segundos en el congelador y ya, como recién hechos :D El relleno lo puse de chocolate porque ya sabéis que me pierde... pero vosotros podéis poner lo que más os guste: crema de speculoos, mermelada, mantequilla con canela y azúcar... El límite está en vuestra imaginación! :P Y sin más os dejo con la receta, espero que os animéis con la masa madre porque la diferencia es abismal, al menos en cuanto a la frescura del pan, que incluso al día siguiente se mantienen super tiernos :)
-300gr harina de fuerza
-200gr harina normal
-100gr harina integral
-10gr sal
-2 cucharadas de azúcar
-2 cucharadas de aceite de oliva
-100gr masa madre
-100ml leche desnatada
-100ml agua
-Nocilla/Nutella/Crema de chocolate
Preparación:
Ponemos en un bol las harinas, la sal, el azúcar, la masa madre, el agua, la leche y el aceite. Removemos para mezclarlo todo y amasamos unos minutos hasta conseguir una masa homogénea ligeramente pegajosa. Dejamos reposar hasta que doble su volumen en un bol tapado, al ser con masa madre tardará bastante, unas cinco horas o más, podéis hacer la masa por la noche y dejarla reposar toda la noche. Si queréis acelerar el proceso, añadid unos 5gr de levadura fresca de panadero, en dos horas debería estar la masa.
Ponemos en un bol las harinas, la sal, el azúcar, la masa madre, el agua, la leche y el aceite. Removemos para mezclarlo todo y amasamos unos minutos hasta conseguir una masa homogénea ligeramente pegajosa. Dejamos reposar hasta que doble su volumen en un bol tapado, al ser con masa madre tardará bastante, unas cinco horas o más, podéis hacer la masa por la noche y dejarla reposar toda la noche. Si queréis acelerar el proceso, añadid unos 5gr de levadura fresca de panadero, en dos horas debería estar la masa.
Pasado el tiempo quitamos la masa del bol, desgasificamos ligeramente y estiramos en un rectángulo de un dedo de grosor, cubrimos con una capa generosa de crema de chocolate y enrollamos por el lado más largo, es importante que quede bien formado el cilindro. Cortamos discos y los ponemos en una bandeja para horno, los ponemos más o menos juntos pero sin que estén presionados porque aún van a crecer más. Dejamos que reposen tres horitas o algo más.
Cuando hayan crecido hasta doblar su volumen y los veamos hermosos es hora de hornear, a 190º (horno ya caliente) durante 25 minutos más o menos, quizá algo más si están muy juntitos. Una vez listos los podéis comer medio templados o esperar a que enfríen por completo. Al día siguiente todavía estarán tiernos :D
viernes, 2 de mayo de 2014
Pan de molde bicolor de fresa
Buenos días!! Parece que la tecnología se ha puesto en mi contra. Si hace unas semanas me retiré del blog por un fallo de software en mi ordenador, esta semana me tocó retirarme por un fallo de hardware... no sé si mi ordenador me odia o si los astros se han alineado ¬¬ Pero aquí estoy de nuevo, y os traigo otra receta de pan, ésta ya más primaveral. Es el pan de Iban Yarza, que ya hice en otra ocasión, pero modificando un poco las harinas y la forma de cocerlo para que no quede tan crujiente, ya me gusta más tierno. Además, tal y como enseña en su libro, me animé a utilizar puré de frutas para darle un aspecto diferente, más colorido y llamativo. Utilicé fresas, aprovechando que estamos en temporada, y quedó un color rosa clarito muy muy bonito, además de aportarle un sabor diferente que le quedaba muy bien. Seguro que este finde repito, aunque con otra fruta! Me voy al mercado a ver qué encuentro, mientras os dejo la receta ;)
Ingredientes:
-150gr harina de fuerza
-75gr harina integral
-75gr harina de trigo normal
-30gr mantequilla
-15gr azúcar
-1 pizca de sal
-6gr levadura fresca
-45gr agua
-45gr leche
-100gr puré de fresas (unas 6 fresas aprox.)
Preparación:
Mezclamos en un bol las harinas, el azúcar, la sal, la levadura y la mantequilla. Se trata de mezclar todo muy bien con las manos, desmenuzando la mantequilla y la levadura hasta que resulten imperceptibles. Una vez lo hemos conseguido dividimos la mezcla en dos partes iguales (pesamos y quitamos la mitad a un bol).
A una de las mitades le añadimos la leche y el agua, amasamos, mezclamos bien todo hasta tener una masa homogénea y dejamos reposar. Mientras hacemos la otra masa, a la que le añadiremos el puré de fresas, que no es otra cosa que triturar las fresas con la batidora y colar el resultado para quitar las pepitas (cosa que yo no hice porque me gusta encontrarme las pepitas :D). Os recomiendo empezar echando 80gr de puré, si veis que queda seco entonces añadid el resto, pero yo eché todo de una vez y quedó una masa muy pegajosa, demasiado hidratada y tuve que corregir con algo de harina, así que ojo con esta masa. Y hacemos lo mismo que con la otra, amasar hasta mezclar todo y reposar.
Cogemos la primera masa y amasamos 5-10 minutos en la encimera hasta que se vuelve más lisa y entonces la dejamos fermentar en un bol cubierta con un trapo. Lo mismo para la masa de fresa. Dejaremos fermentar las masas en torno a hora y media o dos horas.
Pasado el tiempo desgasificamos la masa normal, la estiramos formando un rectángulo adecuado a las medidas de nuestro molde y reservamos. Desgasificamos la masa de fresa, hacemos un rectángulo de medio centímetro menos en cada lado que el anterior y lo colocamos encima. Presionamos ligeramente ambas masas para que se adhieran ligeramente la una a la otra. Ahora es cuestión de enrollar produciendo tensión para que no queden agujeros en medio de la rebanada de pan. Cuando tengamos el rollo formado sellamos el lateral pellizcando la masa con los dedos, también podéis sellar los extremos aunque no es necesario. Ponemos la masa en un molde de cake con aceite y harina, o como hice esta vez con aceite y semillas, así queda un toque crujiente en los bordes. Y dejamos que fermente hasta que doble el volumen, unas dos horas.
Pasado el tiempo, se suele pincelar con leche, en esta ocasión no lo hice para que no se dorase tanto la corteza superior, me gusta más así. Y lo llevamos al horno a 190º durante 25-30 minutos. Sabremos que está listo cuando, al desmoldarlo y darle la vuelta, lo golpeemos con los nudillos y suene a hueco.
Ingredientes:
-150gr harina de fuerza
-75gr harina integral
-75gr harina de trigo normal
-30gr mantequilla
-15gr azúcar
-1 pizca de sal
-6gr levadura fresca
-45gr agua
-45gr leche
-100gr puré de fresas (unas 6 fresas aprox.)
Preparación:
Mezclamos en un bol las harinas, el azúcar, la sal, la levadura y la mantequilla. Se trata de mezclar todo muy bien con las manos, desmenuzando la mantequilla y la levadura hasta que resulten imperceptibles. Una vez lo hemos conseguido dividimos la mezcla en dos partes iguales (pesamos y quitamos la mitad a un bol).
A una de las mitades le añadimos la leche y el agua, amasamos, mezclamos bien todo hasta tener una masa homogénea y dejamos reposar. Mientras hacemos la otra masa, a la que le añadiremos el puré de fresas, que no es otra cosa que triturar las fresas con la batidora y colar el resultado para quitar las pepitas (cosa que yo no hice porque me gusta encontrarme las pepitas :D). Os recomiendo empezar echando 80gr de puré, si veis que queda seco entonces añadid el resto, pero yo eché todo de una vez y quedó una masa muy pegajosa, demasiado hidratada y tuve que corregir con algo de harina, así que ojo con esta masa. Y hacemos lo mismo que con la otra, amasar hasta mezclar todo y reposar.
Cogemos la primera masa y amasamos 5-10 minutos en la encimera hasta que se vuelve más lisa y entonces la dejamos fermentar en un bol cubierta con un trapo. Lo mismo para la masa de fresa. Dejaremos fermentar las masas en torno a hora y media o dos horas.
Pasado el tiempo desgasificamos la masa normal, la estiramos formando un rectángulo adecuado a las medidas de nuestro molde y reservamos. Desgasificamos la masa de fresa, hacemos un rectángulo de medio centímetro menos en cada lado que el anterior y lo colocamos encima. Presionamos ligeramente ambas masas para que se adhieran ligeramente la una a la otra. Ahora es cuestión de enrollar produciendo tensión para que no queden agujeros en medio de la rebanada de pan. Cuando tengamos el rollo formado sellamos el lateral pellizcando la masa con los dedos, también podéis sellar los extremos aunque no es necesario. Ponemos la masa en un molde de cake con aceite y harina, o como hice esta vez con aceite y semillas, así queda un toque crujiente en los bordes. Y dejamos que fermente hasta que doble el volumen, unas dos horas.
Pasado el tiempo, se suele pincelar con leche, en esta ocasión no lo hice para que no se dorase tanto la corteza superior, me gusta más así. Y lo llevamos al horno a 190º durante 25-30 minutos. Sabremos que está listo cuando, al desmoldarlo y darle la vuelta, lo golpeemos con los nudillos y suene a hueco.