Dados de pollo al garam masala

Buenos y lluviosos días! Porque sí, después de una tarde espléndida, anoche empezó a llover de nuevo... Así que calentemos el alma y el estómago con esta super receta de pollo al garam masala que a uno que me sé yo le chifla (:P). Os aviso, que si no conocéis esta especia, tiene un sabor peculiar, entre dulce y salado, y es picante... muy picante si os pasáis... los digo por experiencia... jeje Pero muy rica, y  el pollo con esta salsita acompañado de un arroz blanco para mí resulta exquisito así que os animo a probarlo. Yo tenía muchas ganas de probar el garam masala y cuando lo vi en una feria medieval no dudé un segundo en comprarlo :D

Ingredientes (4 personas):

-2 pechugas de pollo hermosas
-3 cucharadas de garam masala
-200ml nata
-80ml tomate frito
-Aceite
-Sal
-Arroz blanco (o cualquier otro acompañamiento)

Preparación:

Podemos preparar el pollo la noche antes, a la mañana al levantarnos, o unas horas antes. El caso es que es mejor dejarlo marinando un tiempo, aunque si lo hacéis en el momento también queda muy rico.

Limpiamos las pechugas de pollo y las cortamos en dados, las ponemos en un bol, echamos un buen chorro de aceite, una pizca de sal y 2 cucharadas de garam masala. Removemos bien (mejor con guante de latex si no queréis que el olor impregne vuestra piel y que se os tiña) hasta que todo el pollo quede cubierto por el garam masala, y dejamos macerar (si son un par de horas vale a temperatura ambiente, si lo vais a dejar toda la noche mejor dejarlo en la nevera).

Pasado el tiempo, ponemos un chorrito de aceite en la plancha o sartén, cuando esté caliente vamos añadiendo los trozos de pollo, separados unos de otros, necesitamos que se doren. Cuando esté todo el pollo doradito le añadimos el tomate frito y una cucharada de garam masala*, removemos bien, añadimos la nata y removemos de nuevo hasta que se mezcle todo bien, probamos y rectificamos de sal si es necesario. Dejamos reducir la salsa unos minutos y cuando tenga el espesor que más nos guste separamos del fuego, servimos con arroz blanco y ¡a disfrutar!

*Si os da miedo que quede fuerte, no le añadáis esa cucharada, echáis el tomate, la nata, mezcláis y probáis, si os gusta así la dejáis, si la queréis con más sabor le añadís la cucharada.