Crujiente de langostinos

Hoy no estoy habladora... cuando las cosas no salen bien o te llevas chascos que no esperabas te quedas como en blanco, sin saber qué hacer ni decir... a veces no puedes hacer más que llorar... en el mejor de los casos sigues con tu vida y dejas el tiempo pasar. Así que yo os dejo mi receta, que no es mía totalmente, estos langostinos los sirven (o al menos muy parecidos) en mi restaurante favorito de Santiago, he pasado buenas (o buenísimas) noches en ese restaurante (cenando... ojalá fuese trabajando!), y siempre pedíamos estos langostinos, una auténtica delicia para el paladar (y para el alma, me atrevería a decir). Así que yo me quedo recordando mejores momentos y saboreando de nuevo estos langostinos (aunque sea mentalmente).

Por cierto, a quien le interese, el restaurante es A Curtidoría, y se encuentra en pleno casco histórico :)

Ingredientes:

-Langostinos
-Pasta philo
-Sal
-Alioli

Preparación:

No pongo cantidades porque esto dependerá de la cantidad de langostinos que queráis poner por persona y de cuántas personas seáis.

No tenemos más que pelar los langostinos (crudos) y echarles un poquito de sal (que si se os olvida tampoco pasa nada, de verdad). Cogemos un cuarto de una hoja de pasta philo y envolvemos el langostino, lo pinchamos con una brocheta de tal forma que la hoja no se desmonte y freímos en abundante aceite caliente.

Para freír recomiendo hacerlo en una cacerola pequeña y alta, llenarla bien de aceite y meter los langostinos, al tener el palo podemos moverlos y así se cubrirán por completo con el aceite. Cuando estén doraditos los sacamos y los escurrimos en un plato con papel de cocina.

Servimos acompañando de salsa alioli, es un bocado irresistible :)