Cucharas de chocolate a la taza

Seguimos con los regalos para San Valentín. Éste me gusta especialmente, me parece un detalle muy bonito y además es muy fácil de hacer, y las posibilidades en cuanto a los sabores son infinitas. Se trata de unas bolas de chocolate a las que incorporamos una cuchara, al meterlas en leche caliente el chocolate se fundirá y chocolateará nuestra leche :)

Aviso desde ya que no queda como un chocolate caliente, a mí me gusta mucho como queda ya que la textura espesa del chocolate a la taza no me gusta. La textura es un poco menos fina que la del colacao, pero el sabor es mucho más intenso, un intenso sabor a chocolate ligeramente amargo que me encanta :D

En esta ocasión las he hecho de chocolate normal, chocolate con anís, chocolate con cardamomo y chocolate con café. Os aseguro que están todas muy buenas. Además, me gusta porque tienes que poner la leche muy caliente (hirviendo prácticamente) para que se deshaga bien el chocolate, pero mientras remueves la cuchara ya va cogiendo temperatura más ambiente y cuando lo tomas tiene la temperatura perfecta :D

Esta idea del chocolate en cucharas ya la vi hace mucho tiempo y hasta la comercializan ciertas marcas, así que me propuse hacer mi propia versión en función de todas las que he ido viendo por la web y esto que os traigo hoy es lo que ha salido. Espero que os gusten y sobre todo que os animéis a prepararlas en casa porque son un regalo delicioso ;)

Ingredientes (8 cucharas aprox.):

-200gr chocolate de postres (55% cacao)*
-10 gotas aroma de anís
-1 sobrecito de café instantáneo
-4 vainas de cardamomo
-6 cucharadas de leche

*No recomiendo más porcentaje de cacao porque quedaría demasiado amargo. Incluso si así os resultase amargo podéis añadir un par de cucharadas de azúcar cuando fundís el chocolate, así quedará más dulce.

Preparación:

Ponemos el chocolate en un bol y lo fundimos. Reservamos.

Ponemos en tres boles diferentes 2 cucharadas de leche en cada uno. Llevamos al microondas hasta que hierva. Los sacamos y en uno ponemos el café instantáneo, removemos bien para que se disuelva. En otro ponemos el aroma de anís y removemos bien. Y el otro ponemos las semillas de cardamomo (abrimos la vaina verde y ponemos en el bol sólo las semillitas negras que tiene dentro). Dejamos que infusione unos minutos el cardamomo y luego desechamos las semillas.

Ahora repartimos el chocolate en esos tres boles y otro más que será el de chocolate normal. Más o menos la misma cantidad en los cuatro boles. Removemos bien cada bol. Veréis que en los que había leche el chocolate se pone más espeso y queda como una masa, es normal, no os preocupéis.

Ahora repartimos el chocolate en nuestra cubitera, yo elegí una redonda porque me parecía que quedaba una forma bonita, sobre todo al ser para regalar. Repartimos en cada cubito, nos saldrán dos de cada sabor (depende del tamaño de los cubitos, claro). Una vez tenemos todos los chocolates repartidos en la cubitera ponemos las cucharas. Llevamos a la nevera media hora.

Al cabo de media hora el chocolate debería estar totalmente duro, como si no lo hubiésemos fundido. Es hora de sacar las bolas de chocolate con mucho cuidado de no llevarnos la cuchara. Yo usé un molde de silicona, es lo que recomiendo, porque al ser flexible el chocolate sale perfectamente, si es rígido tendremos más problemas.

Y ya está listo para usar, aunque podemos adornarlo un poco como he hecho yo y tendremos un precioso detalle para regalar. A la hora de usarlo, como os he dicho antes, no tenemos más que calentar un tazón de leche hasta que hierva y seguidamente introducir la cuchara, removemos bien hasta que se disuelva por completo (lleva unos minutos) y cuando esté disuelto la temperatura de la leche habrá disminuido y está perfecta para tomar :)