Buenos días! 2 de febrero y empiezo con mi repertorio para San Valentín, a partir de hoy y hasta dicho día encontraréis en mi blog recetitas para hacer detalles a amigos, novios, familiares con una temática más romántica, pero no por ello menos deliciosos. Y sí, tooooodos dulces ;)
Y para empezar unas galletitas, que últimamente no hago más que hornear galletas, pero es que cada vez me gustan más, y cuando vi
estas galletas en este blog no pude evitarlo, tenía que hacerlas sí o sí! La receta de mis galletas y el procedimiento son distintos a los que indican en la receta original, así que básicamente lo único que hice fue usar su idea final, me parece que mi forma de hacerlas es más fácil, pero aquí cada uno que siga las instrucciones que mejor le vayan.
El resultado son unas galletas de mantequilla muy ricas, ya que he usado la receta que tanto me gusta, y con una forma preciosa, al menos a mí me encantan, todo un detalle para regalar porque llaman mucho la atención en cuanto las ves :)
En esta ocasión estas galletas formarán parte del regalo de cumpleaños de dos amigas mías, espero que les gusten! La receta de la masa la podéis cambiar y hacer la que más os guste. Y con estos corazones tan bonitos me presento al
concurso de san valentín de cocina de muerte lenta, espero que gusten y que me deseéis suerte ;)
Ingredientes:
-500gr harina
-250gr mantequilla
-125gr azúcar glass
-9 cucharadas de leche
-Sal (al gusto)
-1 cucharada de cacao puro en polvo
-1 cucharada de colorante líquido rojo vahiné (si tenéis
otro de mejor calidad, mejor)
-1 clara de huevo
*Yo he usado la mitad de la receta para estas galletas, y la otra mitad para otras galletas que os enseñaré más adelante, podéis hacer la mitad de ingredientes o hacer toda la masa ;)
Preparación:
Ponemos en un bol la harina con el azúcar y la sal. Removemos.
Añadimos la mantequilla cortada a dado (no es necesario que esté a temperatura ambiente, si es así os costará menos hacer la masa), con las manos la vamos desmenuzando junto con la harina, como cuando hacemos una masa quebrada. Al final nos debe quedar una mezcla arenosa, con grumitos y con un tono más amarillo. Nos llevará unos 5 minutos hacer esto.
Ahora repartimos la misma cantidad de masa en tres boles.
Al primer bol le añadimos 3 cucharadas de leche y amasamos hasta formar una masa homogénea, no pegajosa y manejable. La envolvemos en papel film y la llevamos a la nevera.
Al segundo bol le añadimos el cacao, removemos bien con la mano sin amasar, que se mezcle el cacao. Cuando esté mezclado añadimos 4 cucharadas de leche y amasamos hasta conseguir una masa homogénea, lisa, no pegajosa. Envolvemos en papel film y llevamos a la nevera.
Al tercer bol le añadimos el colorante, mezclamos con la mano sin amasar, sólo removiendo, hasta que el colorante se reparta más o menos por toda la masa. Ahora amasamos hasta que quede una masa de color uniforme, con una textura lisa y no pegajosa. Envolvemos en papel film y llevamos a la nevera.
Dejamos reposar las masas 30 minutos (aunque pueden estar horas, toda la noche o un par de días).
Pasado el tiempo estiramos una masa. Cortamos rectángulos iguales, yo hice unos de 6x10 aproximadamente, pero vosotros podéis hacer el tamaño que queráis. Los reservamos. Hacemos lo mismo con las otras dos masas.
Ahora vamos a batir un poco la clara. Y vamos a empezar a montar la masa para las galletas. Empezamos poniendo una capa marrón, la pintamos por encima con un poco de clara, ponemos una capa rosa, presionamos, pintamos con clara y ponemos encima una capa blanca, presionamos, pintamos con clara y ponemos una capa marrón... Y así sucesivamente. Siempre siguiendo el orden: MARRÓN-ROSA-BLANCO
Una vez tenemos todas las capas pegadas envolvemos nuestro bloque en papel film y presionamos bien para que todas las capas se peguen. Aunque debemos hacerlo con cuidado para no deshacer la figura. Os tiene que quedar algo como esto:
Lo llevamos a la nevera una hora.
Pasado el tiempo cortamos lonchas por el lado más largo, lonchas de medio centímetro o del grosor que os gusten las galletas.
Cogemos una de las lonchas, la ponemos en nuestra mesa de trabajo, yo uso una lámina de silicona para que no se me pegue la masa, y ponemos papel film encima de la loncha, estiramos un poco con el rodillo en el sentido de las listas para no deshacer el dibujo. Esto es para que las líneas queden bien pegadas. Y pasamos a cortar los corazones con nuestro cortador. Los vamos colocando sobre nuestra bandeja de horno con papel antiadherente. Procedemos del mismo modo con el resto de lonchas.
Una vez hecho todos los corazones llevamos al horno a 180º durante 8 o 10 minutos, hasta que se doren un poquito. Una vez hechas las dejamos enfriar sobre una rejilla.
Y con los restos lo que haremos será ir poniéndolos todos juntos, unos pegados a otros, que queden formas extrañas, pasamos un film por encima y presionamos con el rodillo para que la masa se pegue bien entre ella. Y ya tenemos una masa de lo más setentera para hacer más galletas, podéis ver una foto de cómo queda
aquí.