Tarta de queso con chocolate y crema de orujo

Ya sé que dije que iba a pasar un tiempo sin hacer tartas de queso, pero dejadme que me explique. Esta no va al horno, es más rápida de hacer, además lleva chocolate y le he incluido crema de orujo (que me encanta!!). Así que no es una tarta de queso como las anteriores, y por supuesto... otra de las razones para hacerla es que se la vi a Cristina, de Kanela y Limón, y todas las que la conocemos o seguimos su blog sabemos que probar una receta suya es que te salga a la primera y con buenos resultados :D

He intriducido algunos cambios para ajustar la receta más a mis gustos y a lo que tenía en casa, pero en en link que os he puesto tenéis su receta y más abajo os pongo la mía. El resto será decisión vuestra si hacéis una, otra o creáis una nueva versión ;)

La textura es exquisita, os lo aseguro, me encantó. De sabor es excelente, aunque yo que no estoy acostumbrada a tomar alcohol le rebajaría un poco la cantidad de crema de orujo. Pero quitando eso la tarta está deliciosa, así que os animo a prepararla porque es rápida, fácil y además queda preciosa ;)

Ingredientes:

-1 rulo de galletas maría

-2 o 3 cucharadas de margarina derretida

-250gr queso de untar

-200ml nata para montar

-1 yogurt natural azucarado

-1 medida y media de azúcar

-75gr chocolate negro

-50ml crema de orujo

-50ml leche

-1 sobre de gelatina

Preparación:

Empezamos haciendo la base y para ello como siempre trituramos las galletas, bien con una picadora y si no tenéis pues hacéis como yo y las metemos en una bolsa y las vamos aplastando con el rodillo hasta dejarlas casi hechas polvo.

Derretimos la margarina en el micro o al fuego y añadimos las galletas, debe quedar una pasta no seca, pero tampoco líquida. Una pasta manejable que iremos poniendo en nuestro molde. En este caso yo preparé el plato donde serviría la tarta, y utilicé un molde desmontable redondo sin la base, lo coloqué sobre el plato y puse la base de galletas con cuidado de que nos quede bien nivelada. La dejamos enfriar en la nevera mientras hacemos el resto.

Batimos el queso, el yogurt y el azúcar.

Calentamos la leche y le añadimos la gelatina, removemos constantemente hasta que se disuelva por completo, esto es importante si no nos quedarán grumos gelatinosos y es muy desagradable. Se lo añadimos a la mezcla de queso, podemos colarla para quedarnos más tranquilos de que no nos quedarán grumos.

Ahora montamos la nata y se la añadimos a la mezcla. Separamos en dos partes iguales.

A una parte le añadimos la crema de orujo, removemos bien para que se mezcle bien.

A la otra parte le añadimos el chocolate derretido y removemos bien para que quede todo uniforme.

Volcamos la mitad de la masa blanca en el molde, luego la mitad marrón encima, luego la otra mitad blanca y lo que nos queda de la masa marrón lo ponemos en montoncitos, luego con un palillo vamos haciendo formas como más nos guste. Ahora sólo queda dejarla reposar, unas 5 o 6 horas, pero está mucho mejor de un día para otro.