Hoy os traigo mi tarta de cumpleaños y ya que cumplo el día de los enamorados qué mejor que esta red velvet cake para celebrarlo ¿no? Y lo de casi... ejem... lo veréis cuando esta tarde suba una foto del corte, porque no quedó roja, pensaba que quedaría rosa (por eso de que mis colorantes son malos) pero ni rosa quedó... es más bien... salmón o anaranjado... en fin, que quien diga que la cocina no es magia... ¡MIENTE! ;)
A pesar de que el color no es el que debiera ser, de aspecto quedó fenomenal, bueno, ya lo veis en las fotos (a pesar de que el día gris y lluvioso no me permitiera hacer unas fotos más bonitas). El sabor del bizcocho es muy rico, el toque del buttermilk me gusta mucho porque lo hace diferente, pero es cuestión de gustos, por ejemplo, a mi madre no le gusta nada porque le parece ácido.
Para ser mi primera tarta de terciopelo quedé muy satisfecha con el resultado, además, estrené mi supermolde de 15 centímetros de diámetro :D Así que si pretendéis hacer esta tarta pero con un molde grande deberéis doblar las cantidades ;)
Ingredientes:
-150gr harina
-100gr azúcar
-1 cucharadita de cacao
-1 pizca de sal
-1 cucharadita de bicarbonato
-1 cucharadita y media de levadura
-2 huevos pequeños o 1 grande
-100gr mantequilla
-120ml buttermilk*
-1 cucharadita de aroma de vainilla
-25 gotas de colorante rojo**
*si no tenéis buttermilk (como yo) ponéis 120ml de leche en una jarra o vaso y le añadís una cucharada sopera de zumo de limón, dejáis reposar 10min y veréis cómo al cabo de ese tiempo parece que la leche se haya cortado, eso es que está listo para usar ;)
**yo uso colorantes líquidos vahiné... de ahí que ni quedara roja... ni rosa... si usáis colorantes buenos necesitaréis menos cantidad, y si es en polvo o gel consultad las instrucciones de uso del fabricante.
Preparación:
Lo primero que debemos hacer es batir la mantequilla con el azúcar hasta que quede cremoso. Luego añadimos el huevo (los huevos) y batimos bien hasta incorporarlos. Añadimos la vainilla y batimos de nuevo.
Ahora tamizamos la sal, el bicarbonato y la levadura sobre la mezcla y batimos de nuevo.
En un cuenco pequeño ponemos el cacao y le añadimos el colorante, mezclamos bien con una cuchara hasta mezclar ambas cosas completamente, una vez tengamos una pasta de color rojo la añadimos a la mezcla y batimos (si vemos que no queda lo rojo que quisiéramos éste es el momento de añadir más colorante a la masa).
Ahora vamos agregando buttermilk y harina tamizada alternándolos hasta terminar con ambos ingredientes, y batiendo entre cada adición de buttermilk y de harina.
Una vez tenemos la mezcla lista la pasamos a nuestro molde ya enharinado y lo metemos al horno (precalentado) a 180º durante 35-40 minutos, si vemos que a mitad de cocción se dora mucho por encima lo taparemos con un poco de papel de aluminio.
Lo dejamos enfriar sobre una rejilla y dividimos en tres discos el bizcocho.
Para el relleno y la cobertura utilicé mi ya más que famoso frosting de queso (es que me encanta!),
aquí tenéis la receta. Una vez tenemos el frosting listo ponemos un disco del bizcocho en el plato que vayamos a presentar, cubrimos con frosting, ponemos otro disco y cubrimos con frosting, ponemos el último disco y cubrimos con frosting, también tenemos que cubrir los laterales.
El frosting queda bastante líquido por eso aconsejo que lo metáis unas horas en la nevera antes de pasar a cubrir la tarta, otra opción es poner sólo 100ml de nata, así os quedará con más textura. Todo es cuestión de gustos ;)
Terminamos decorando la tarta como más nos guste... y ¡a comer!
Se me olvidaba!! Con esta receta participo en el concurso de Carrot Cake:
Concurso U.S.A: United Sweets of America Me parece una iniciativa estupenda, así que apuntaros que hay tiempo hasta el 15 de marzo ;)