Esta receta va dedicada a una persona que fue la que me dijo que probara a hacer los croissants con Nutella, así que va para ti, que sé que te gustaron :)
La receta no tiene muchas complicaciones, es muy parecida a la de croissants rellenos de chocolate que ya publiqué anteriormente.
Ingredientes:
-Nutella
-Una masa de hojaldre
-Miel
-Agua
-Edulcorante
-Un huevo
Preparación:
Ponemos a precalentar el horno.
Estiramos la masa de hojaldre, la mía es cuadrada esta vez, y la cortamos en triángulos. Dependiendo del tamaño del triángulo nos saldrán croissants más grandes o más pequeños, a mí me salieron 7 medianos y uno pequeño.
Una vez cortada la masa batimos el huevo y con ayuda de una brocha de cocina vamos empapando los bordes de la masa, pero no en exceso.
A continuación ponemos una cucharadita o media cucharadita de Nutella en el centro de la base de cada triángulo (la cantidad depende del tamaño del croissant que vayáis a hacer y de lo golosos que seáis, nosotros somos bastante golosos, jeje).
Una vez tenemos la Nutella en el centro de la base, con cuidado vamos enrollando poco a poco y presionando un poco los laterales para finalmente darles la forma tan común de cuernecitos de los croissants.
Con el huevo batido que nos queda vamos pintando todos los croissants, y una vez pintados todos los metemos en el horno a 180º durante 15 minutos, depende del horno y de lo hechos que os gusten.
Una vez estén listos los sacamos a una rejilla para que se enfríen y preparamos un almíbar. El mío lo he echo con una parte de agua, una de miel y una de edulcorante. Removemos bien el almíbar y se lo untamos a los croissants por toda la superficie (excepto la base, en mi caso), dejamos que enfríen (o no, jeje) y estarán listos para comer. Buen provecho.